Buenos días,
¿De verdad necesita Europa más gasto militar?
En mi opinión el problema de Europa en este momento no es el gasto militar, ya que ni siquiera tiene un ejército conjunto y/o coordinado y, al menos hasta ahora, depende de una organización internacional –la OTAN– que responde principalmente a los intereses imperialistas de Estados Unidos. El verdadero problema de Europa es que no ha respondido adecuadamente a si es capaz de garantizar la seguridad energética y la seguridad alimentaria a su población actual, es decir, si es económica y energéticamente autónoma de otros bloques de poder que ahora mismo suponen una amenaza. Sin resolver estas otras dos cuestiones, ni siquiera multiplicar por diez el presupuesto militar serviría de algo.
Nada de eso puede conseguirse si la Unión Europea se mantiene aferrada a las normas económicas neoliberales que limitan los presupuestos comunitarios. Más al contrario, como puso de relieve el plan de recuperación frente a la pandemia, lo que Europa necesita con urgencia es disponer de mecanismos de financiación común –nuevos mercados de capitales, eurobonos o directamente recuperar el control democrático del Banco Central–. Sólo así podría financiar no sólo la creación de un ejército conjunto sino, sobre todo, las políticas de transición ecológica y energética que aseguren a la Unión Europea su autonomía frente a los intereses rapaces de Estados Unidos y Rusia. Por otro lado, la cohesión sólo podrá lograrse con una profundización de derechos sociales y políticos que refuerce una identidad compartida, alejando la tentación que sobre mucha gente ejerce el populismo reaccionario y nacionalista.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/necesita-europa-gasto-militar_129_12125777.html
¿De verdad necesita Europa más gasto militar?
En mi opinión el problema de Europa en este momento no es el gasto militar, ya que ni siquiera tiene un ejército conjunto y/o coordinado y, al menos hasta ahora, depende de una organización internacional –la OTAN– que responde principalmente a los intereses imperialistas de Estados Unidos. El verdadero problema de Europa es que no ha respondido adecuadamente a si es capaz de garantizar la seguridad energética y la seguridad alimentaria a su población actual, es decir, si es económica y energéticamente autónoma de otros bloques de poder que ahora mismo suponen una amenaza. Sin resolver estas otras dos cuestiones, ni siquiera multiplicar por diez el presupuesto militar serviría de algo.
Nada de eso puede conseguirse si la Unión Europea se mantiene aferrada a las normas económicas neoliberales que limitan los presupuestos comunitarios. Más al contrario, como puso de relieve el plan de recuperación frente a la pandemia, lo que Europa necesita con urgencia es disponer de mecanismos de financiación común –nuevos mercados de capitales, eurobonos o directamente recuperar el control democrático del Banco Central–. Sólo así podría financiar no sólo la creación de un ejército conjunto sino, sobre todo, las políticas de transición ecológica y energética que aseguren a la Unión Europea su autonomía frente a los intereses rapaces de Estados Unidos y Rusia. Por otro lado, la cohesión sólo podrá lograrse con una profundización de derechos sociales y políticos que refuerce una identidad compartida, alejando la tentación que sobre mucha gente ejerce el populismo reaccionario y nacionalista.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/necesita-europa-gasto-militar_129_12125777.html
ElDiario.es
¿De verdad necesita Europa más gasto militar?
El verdadero reto de Europa es ser económica y energéticamente autónoma de otros bloques de poder que ahora mismo suponen una amenaza. Sin resolver estas otras dos cuestiones, ni siquiera multiplicar por diez el presupuesto militar serviría de algo
Buenos días,
El acuerdo en Valencia deja claro que el escenario más probable es que, si PP y Vox suman mayoría absoluta en las próximas elecciones generales, formarán gobierno juntos. Mazón ya ha mostrado el camino. Y cuando eso ocurra, no importará si hay ministros ultras en el Consejo de Ministros, porque la agenda política del gobierno será, en esencia, de extrema derecha.
La única vía para evitar el desastre es que las izquierdas consigan suficientes escaños. Y eso solo será posible si logran repetir la fórmula de 2023, presentándose en una candidatura unitaria para minimizar la penalización de la ley electoral. Dicen también casi todas las encuestas que eso sería, con toda probabilidad, suficiente para cambiar las tornas. ¿Serán entonces capaces estas izquierdas de quitarse los cuchillos de las espaldas y empezar a pensar en estos escenarios de unidad con realidad, serenidad y pragmatismo?
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/mazon-ensena-camino-izquierda_129_12147225.html
El acuerdo en Valencia deja claro que el escenario más probable es que, si PP y Vox suman mayoría absoluta en las próximas elecciones generales, formarán gobierno juntos. Mazón ya ha mostrado el camino. Y cuando eso ocurra, no importará si hay ministros ultras en el Consejo de Ministros, porque la agenda política del gobierno será, en esencia, de extrema derecha.
La única vía para evitar el desastre es que las izquierdas consigan suficientes escaños. Y eso solo será posible si logran repetir la fórmula de 2023, presentándose en una candidatura unitaria para minimizar la penalización de la ley electoral. Dicen también casi todas las encuestas que eso sería, con toda probabilidad, suficiente para cambiar las tornas. ¿Serán entonces capaces estas izquierdas de quitarse los cuchillos de las espaldas y empezar a pensar en estos escenarios de unidad con realidad, serenidad y pragmatismo?
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/mazon-ensena-camino-izquierda_129_12147225.html
ElDiario.es
Mazón enseña el camino (a la izquierda)
La única vía para evitar el desastre es que las izquierdas consigan suficientes escaños. Y eso solo será posible si logran repetir la fórmula de 2023, presentándose en una candidatura unitaria para minimizar la penalización de la ley electoral
Buenos días,
Hoy escribo sobre economía mundial y el papel de cada país en una nueva redefinición de la división internacional del trabajo, es decir, el lugar de cada uno en el mundo. Analizo las recientes declaraciones de miembros del gobierno de Estados Unidos en una perspectiva histórica, y las entiendo como una reacción frente a la creciente sofisticación de la economía China.
Desde hace décadas se utilizan las categorías centro-periferia para ubicar a las diferentes economías en la división internacional del trabajo, según la cual los países más pobres dependen estructuralmente de los más ricos y su papel se limita a la provisión de bienes y servicios baratos a los países del centro. Esto ha ido cambiando en las últimas décadas, y hoy China ya no sólo produce bienes baratos sino que ha "escalado" y amenaza el papel preponderante de economías del centro como EEUU. La elite de EEUU está reaccionando frente a ello.
El problema es que en esta reconfiguración del puzzle, Europa no se encuentra a sí misma. Lo que es peor, el debate parece inexistente. ¿Qué va a producir Europa -y cómo va a hacerlo- en un contexto de crisis climática? ¿Cómo conseguirá soberanía energética para independizarse de la dependencia sobre EEUU y Rusia? ¿Qué relación económica con el resto del mundo? En los países de la Unión Europea, a diferencia de lo que pasa en China o EEUU, este debate está desaparecido.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/pregunta-central-china-eeuu-no-ue_129_12165131.html
Hoy escribo sobre economía mundial y el papel de cada país en una nueva redefinición de la división internacional del trabajo, es decir, el lugar de cada uno en el mundo. Analizo las recientes declaraciones de miembros del gobierno de Estados Unidos en una perspectiva histórica, y las entiendo como una reacción frente a la creciente sofisticación de la economía China.
Desde hace décadas se utilizan las categorías centro-periferia para ubicar a las diferentes economías en la división internacional del trabajo, según la cual los países más pobres dependen estructuralmente de los más ricos y su papel se limita a la provisión de bienes y servicios baratos a los países del centro. Esto ha ido cambiando en las últimas décadas, y hoy China ya no sólo produce bienes baratos sino que ha "escalado" y amenaza el papel preponderante de economías del centro como EEUU. La elite de EEUU está reaccionando frente a ello.
El problema es que en esta reconfiguración del puzzle, Europa no se encuentra a sí misma. Lo que es peor, el debate parece inexistente. ¿Qué va a producir Europa -y cómo va a hacerlo- en un contexto de crisis climática? ¿Cómo conseguirá soberanía energética para independizarse de la dependencia sobre EEUU y Rusia? ¿Qué relación económica con el resto del mundo? En los países de la Unión Europea, a diferencia de lo que pasa en China o EEUU, este debate está desaparecido.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/pregunta-central-china-eeuu-no-ue_129_12165131.html
ElDiario.es
La pregunta central que se hacen en China y en EEUU pero no en la UE
Como herencia de la guerra fría cierta izquierda sigue interpretando el mundo en función de bloques ideológicos –comunistas versus capitalistas antes de los noventa; atlantistas vs antiimperialistas después–, dejando de lado el análisis económico de fondo
Buenos días,
Hoy escribo este artículo para cuestionar la idea de que la política económica de Donald Trump es una anomalía. Muy al contrario, sostengo que forma parte de una vieja tradición estadounidense que combina proteccionismo comercial con expansión imperial. Desde los tiempos de Alexander Hamilton y William McKinley, Estados Unidos ha utilizado los aranceles como herramienta para fortalecer su industria, al tiempo que aseguraba el acceso a recursos naturales mediante la violencia colonial. Trump simplemente actualiza esta fórmula en un contexto diferente, marcado por el ascenso de China y por una crisis ecológica global.
Mi argumento es que el verdadero problema de fondo no está en los desequilibrios comerciales o en la supuesta aversión al libre mercado, sino en la caída de la rentabilidad y la pérdida de productividad relativa de la economía estadounidense. En ese marco, los aranceles son solo una parte de una estrategia más amplia para recomponer su posición en la división internacional del trabajo. El riesgo no es tanto su irracionalidad, sino la lógica imperial que lo guía: una lógica que, como en el pasado, pretende resolver los límites internos por la vía de una expansión hacia afuera —aunque hoy ese afuera ya no puede sostener otra nueva fase de saqueo.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/aranceles-canones-mano_129_12182635.html
Hoy escribo este artículo para cuestionar la idea de que la política económica de Donald Trump es una anomalía. Muy al contrario, sostengo que forma parte de una vieja tradición estadounidense que combina proteccionismo comercial con expansión imperial. Desde los tiempos de Alexander Hamilton y William McKinley, Estados Unidos ha utilizado los aranceles como herramienta para fortalecer su industria, al tiempo que aseguraba el acceso a recursos naturales mediante la violencia colonial. Trump simplemente actualiza esta fórmula en un contexto diferente, marcado por el ascenso de China y por una crisis ecológica global.
Mi argumento es que el verdadero problema de fondo no está en los desequilibrios comerciales o en la supuesta aversión al libre mercado, sino en la caída de la rentabilidad y la pérdida de productividad relativa de la economía estadounidense. En ese marco, los aranceles son solo una parte de una estrategia más amplia para recomponer su posición en la división internacional del trabajo. El riesgo no es tanto su irracionalidad, sino la lógica imperial que lo guía: una lógica que, como en el pasado, pretende resolver los límites internos por la vía de una expansión hacia afuera —aunque hoy ese afuera ya no puede sostener otra nueva fase de saqueo.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/aranceles-canones-mano_129_12182635.html
ElDiario.es
Cuando aranceles y cañones van de la mano
En este tablero de disputas comerciales, imperios en declive y recursos menguantes, los aranceles no son simplemente herramientas económicas: son piezas estratégicas en una guerra por el control del trabajo, la tecnología y, sobre todo, de la naturaleza que…
Buenos días,
He escrito un artículo que analiza el regreso del proteccionismo global a partir del anuncio de Estados Unidos de imponer la mayor subida arancelaria desde la Segunda Guerra Mundial. La medida, impulsada por Donald Trump, supone un giro radical en la política comercial estadounidense y marca el fin de una era de libre comercio de más de sesenta años. Se trata de un arancel universal del 10%, con porcentajes aún más altos para países como China, Vietnam o la Unión Europea. Esto tendrá consecuencias inmediatas: subida de precios internos en EE. UU., caída de ingresos para exportadores extranjeros y, probablemente, represalias comerciales que podrían desencadenar una recesión mundial.
En el artículo explico las posibles motivaciones detrás de esta medida, como la intención de reindustrializar el país y fortalecer sectores estratégicos, especialmente el militar. También analizo el argumento de que una apreciación del dólar podría amortiguar el efecto inflacionario de los aranceles, aunque subrayo que este es un mecanismo incierto. Además, planteo que esta política comercial podría estar buscando presionar a otros países para que bajen sus tipos de interés, debilitando sus monedas frente al dólar.
Sin embargo, advierto que entramos en terreno inexplorado. Las cadenas globales de valor hacen que cualquier distorsión tenga impactos complejos y retardados. Y, como nos recuerda la historia —con el caso del arancel Smooth-Hawley de 1930—, una guerra comercial puede agravar seriamente una crisis económica global. En este contexto de crisis ecológica, fragmentación económica y tensiones geopolíticas, jugar con fuego puede tener consecuencias peligrosas. Por eso, concluyo que los aranceles de Trump no son solo una medida económica: son una apuesta arriesgada por redefinir el lugar de EE. UU. en el sistema-mundo.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/eeuu-sube-barrera-regreso-proteccionismo-global_129_12187606.html
He escrito un artículo que analiza el regreso del proteccionismo global a partir del anuncio de Estados Unidos de imponer la mayor subida arancelaria desde la Segunda Guerra Mundial. La medida, impulsada por Donald Trump, supone un giro radical en la política comercial estadounidense y marca el fin de una era de libre comercio de más de sesenta años. Se trata de un arancel universal del 10%, con porcentajes aún más altos para países como China, Vietnam o la Unión Europea. Esto tendrá consecuencias inmediatas: subida de precios internos en EE. UU., caída de ingresos para exportadores extranjeros y, probablemente, represalias comerciales que podrían desencadenar una recesión mundial.
En el artículo explico las posibles motivaciones detrás de esta medida, como la intención de reindustrializar el país y fortalecer sectores estratégicos, especialmente el militar. También analizo el argumento de que una apreciación del dólar podría amortiguar el efecto inflacionario de los aranceles, aunque subrayo que este es un mecanismo incierto. Además, planteo que esta política comercial podría estar buscando presionar a otros países para que bajen sus tipos de interés, debilitando sus monedas frente al dólar.
Sin embargo, advierto que entramos en terreno inexplorado. Las cadenas globales de valor hacen que cualquier distorsión tenga impactos complejos y retardados. Y, como nos recuerda la historia —con el caso del arancel Smooth-Hawley de 1930—, una guerra comercial puede agravar seriamente una crisis económica global. En este contexto de crisis ecológica, fragmentación económica y tensiones geopolíticas, jugar con fuego puede tener consecuencias peligrosas. Por eso, concluyo que los aranceles de Trump no son solo una medida económica: son una apuesta arriesgada por redefinir el lugar de EE. UU. en el sistema-mundo.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/eeuu-sube-barrera-regreso-proteccionismo-global_129_12187606.html
ElDiario.es
EEUU sube la barrera: el regreso del proteccionismo global
Esta operación, en medio de crisis ecológica, tensiones militares y fragmentación económica, es jugar con fuego. La historia no se repite, pero rima. Y esta vez más vale que el resto de los países no admita un "sálvese quien pueda"
Hola! Espero que estéis pasando un buen sábado.
Solo paso por aquí para recordaros que todos mis artículos y reflexiones se pueden leer también en inglés en el boletín The Ecosocialist Notebook, en esta dirección.
Un saludo!
https://agarzon.substack.com/
Solo paso por aquí para recordaros que todos mis artículos y reflexiones se pueden leer también en inglés en el boletín The Ecosocialist Notebook, en esta dirección.
Un saludo!
https://agarzon.substack.com/
Substack
Ecosocialist Notebook - Alberto Garzón | Substack
Economist trained in International Economics and Development, specialising in biophysical economics. Served as Minister of Consumer Affairs in the Spanish Government. Currently undertaking doctoral research at the ICTA-UAB. Click to read Ecosocialist Notebook…
Buenos días,
He escrito un largo pero espero que útil artículo en el que propongo una lectura estructural de la llamada guerra comercial entre China y Estados Unidos. Más allá de los titulares sobre aranceles y déficits, sostengo que lo que realmente está en disputa es el lugar que cada país ocupa —y busca ocupar— en el orden económico global. A partir de una revisión crítica de la teoría convencional del comercio internacional, cuestiono la visión dominante basada en la ventaja comparativa y recupero la noción de ventaja absoluta para explicar los persistentes desequilibrios entre ambas economías. Esta perspectiva permite ver que el problema de fondo no es la manipulación monetaria, sino las diferencias estructurales de productividad y organización económica entre China y Estados Unidos.
También analizo cómo la industrialización planificada de China, su inserción estratégica en las cadenas globales de valor y su política tecnológica de largo plazo han desafiado el liderazgo histórico de Occidente. Mientras tanto, Estados Unidos responde con intentos de relocalización, proteccionismo y amenazas geopolíticas. En este contexto, la guerra comercial no es una anomalía, sino una expresión temprana de una transformación geoeconómica más profunda. Frente a ello, reivindico la necesidad de recuperar una mirada crítica, informada por la historia, la geopolítica y la ecología, que nos permita discutir no solo cómo competir, sino qué tipo de modelo económico queremos para un planeta con límites físicos.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/enfoque-entender-guerra-comercial-eeuu-china_129_12228402.html
He escrito un largo pero espero que útil artículo en el que propongo una lectura estructural de la llamada guerra comercial entre China y Estados Unidos. Más allá de los titulares sobre aranceles y déficits, sostengo que lo que realmente está en disputa es el lugar que cada país ocupa —y busca ocupar— en el orden económico global. A partir de una revisión crítica de la teoría convencional del comercio internacional, cuestiono la visión dominante basada en la ventaja comparativa y recupero la noción de ventaja absoluta para explicar los persistentes desequilibrios entre ambas economías. Esta perspectiva permite ver que el problema de fondo no es la manipulación monetaria, sino las diferencias estructurales de productividad y organización económica entre China y Estados Unidos.
También analizo cómo la industrialización planificada de China, su inserción estratégica en las cadenas globales de valor y su política tecnológica de largo plazo han desafiado el liderazgo histórico de Occidente. Mientras tanto, Estados Unidos responde con intentos de relocalización, proteccionismo y amenazas geopolíticas. En este contexto, la guerra comercial no es una anomalía, sino una expresión temprana de una transformación geoeconómica más profunda. Frente a ello, reivindico la necesidad de recuperar una mirada crítica, informada por la historia, la geopolítica y la ecología, que nos permita discutir no solo cómo competir, sino qué tipo de modelo económico queremos para un planeta con límites físicos.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/enfoque-entender-guerra-comercial-eeuu-china_129_12228402.html
ElDiario.es
Otro enfoque para entender la guerra comercial EEUU-China
La situación requiere mucho más que seguir la pista de los aranceles o de los déficits comerciales. Lo que está en juego es una transformación estructural del orden mundial, en la que se reconfiguran las jerarquías económicas, tecnológicas y energéticas a…
Buenos días,
Históricamente, la Iglesia católica ha estado —aunque no sin contradicciones— al servicio del poder establecido, aliada con imperios, monarquías y élites económicas. Sin embargo, la Iglesia también ha dado lugar a disidencias internas, a movimientos que eligieron caminar junto a los empobrecidos, los explotados y los nadie, como llamó Eduardo Galeano a la parte más sufriente de la sociedad.
Lo cierto es que el Papa Francisco llegó incluso más lejos que numerosos movimientos de izquierda. En 2015, la encíclica Laudato si’, titulada gráficamente “sobre el cuidado de la casa común”, situó en el centro del debate la urgencia de una política ecológica global. Por otro lado, pocas frases han escandalizado tanto a los guardianes del orden establecido como esta: «la tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad».
Sí, rescatar lo positivo del Papa no implica ser ciego a sus contradicciones. Pero me atrae mucho más la gente con contradicciones y que hace avanzar el mundo que los revolucionarios que carecen de contradicciones y también de toda capacidad de cambiar la sociedad.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/papa-incomodo-poderosos_129_12235165.html
Históricamente, la Iglesia católica ha estado —aunque no sin contradicciones— al servicio del poder establecido, aliada con imperios, monarquías y élites económicas. Sin embargo, la Iglesia también ha dado lugar a disidencias internas, a movimientos que eligieron caminar junto a los empobrecidos, los explotados y los nadie, como llamó Eduardo Galeano a la parte más sufriente de la sociedad.
Lo cierto es que el Papa Francisco llegó incluso más lejos que numerosos movimientos de izquierda. En 2015, la encíclica Laudato si’, titulada gráficamente “sobre el cuidado de la casa común”, situó en el centro del debate la urgencia de una política ecológica global. Por otro lado, pocas frases han escandalizado tanto a los guardianes del orden establecido como esta: «la tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad».
Sí, rescatar lo positivo del Papa no implica ser ciego a sus contradicciones. Pero me atrae mucho más la gente con contradicciones y que hace avanzar el mundo que los revolucionarios que carecen de contradicciones y también de toda capacidad de cambiar la sociedad.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/papa-incomodo-poderosos_129_12235165.html
ElDiario.es
El papa que incomodó a los poderosos
Su papado fue una excepción histórica que merece ser recordada -y sus textos estudiados- no sólo por los creyentes, sino por todos aquellos que, desde diversas trincheras, luchan por un mundo más justo y habitable
Hola!!
El próximo 28 de mayo participaré en las II Jornadas “El futuro de la energía” con la charla “Economía y transición energética”, organizadas por la Asociación Madrileña de Ingenieros Químicos. Será en Móstoles.
Aquí el programa completo:
El próximo 28 de mayo participaré en las II Jornadas “El futuro de la energía” con la charla “Economía y transición energética”, organizadas por la Asociación Madrileña de Ingenieros Químicos. Será en Móstoles.
Aquí el programa completo:
Buenos días!
Hoy he escrito un artículo a propósito del reciente apagón eléctrico que afectó a toda España. El suceso, aunque aparentemente puntual, me ha servido como punto de partida para reflexionar sobre nuestra enorme dependencia de la energía —especialmente de la electricidad— y sobre lo poco que entendemos, como sociedad, cómo funciona realmente el sistema energético que sostiene nuestras vidas. No basta con encender un interruptor: detrás de cada gesto cotidiano hay una compleja infraestructura alimentada por recursos finitos.
En el artículo explico cómo, desde el punto de vista biofísico, todos los seres vivos dependemos de un flujo constante de energía, y cómo los humanos hemos ido construyendo, a lo largo de la historia, un metabolismo exosomático: una red de herramientas, animales, máquinas e infraestructuras que amplifican nuestras capacidades a través del consumo de energía externa. Hoy vivimos rodeados de lo que podríamos llamar “esclavos energéticos”, dispositivos que nos hacen la vida más cómoda, pero que también nos hacen profundamente vulnerables cuando ese flujo se interrumpe.
Finalmente, planteo que el futuro no se parecerá tanto a un colapso repentino como a un escenario de energía más cara, más escasa y más desigualmente distribuida. Por eso defiendo que la transición energética debe afrontarse no sólo desde la urgencia ecológica, sino también desde la justicia social. Necesitamos un debate ciudadano riguroso sobre los límites físicos del modelo actual, y sobre cómo reorganizar nuestras sociedades para garantizar una vida digna dentro de un presupuesto energético realista y sostenible.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/apagan-esclavos-energeticos_129_12256586.html
Hoy he escrito un artículo a propósito del reciente apagón eléctrico que afectó a toda España. El suceso, aunque aparentemente puntual, me ha servido como punto de partida para reflexionar sobre nuestra enorme dependencia de la energía —especialmente de la electricidad— y sobre lo poco que entendemos, como sociedad, cómo funciona realmente el sistema energético que sostiene nuestras vidas. No basta con encender un interruptor: detrás de cada gesto cotidiano hay una compleja infraestructura alimentada por recursos finitos.
En el artículo explico cómo, desde el punto de vista biofísico, todos los seres vivos dependemos de un flujo constante de energía, y cómo los humanos hemos ido construyendo, a lo largo de la historia, un metabolismo exosomático: una red de herramientas, animales, máquinas e infraestructuras que amplifican nuestras capacidades a través del consumo de energía externa. Hoy vivimos rodeados de lo que podríamos llamar “esclavos energéticos”, dispositivos que nos hacen la vida más cómoda, pero que también nos hacen profundamente vulnerables cuando ese flujo se interrumpe.
Finalmente, planteo que el futuro no se parecerá tanto a un colapso repentino como a un escenario de energía más cara, más escasa y más desigualmente distribuida. Por eso defiendo que la transición energética debe afrontarse no sólo desde la urgencia ecológica, sino también desde la justicia social. Necesitamos un debate ciudadano riguroso sobre los límites físicos del modelo actual, y sobre cómo reorganizar nuestras sociedades para garantizar una vida digna dentro de un presupuesto energético realista y sostenible.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/apagan-esclavos-energeticos_129_12256586.html
ElDiario.es
Cuando se apagan los esclavos energéticos
Comprender nuestra dependencia energética no es un ejercicio académico, sino una cuestión de supervivencia colectiva. Cada grifo que se abre, cada bombilla que se enciende y cada clic en el móvil oculta complejas cadenas de extracción, conversión y distribución…
Buenos días,
Hoy escribo para defender la necesidad urgente de que España cuente con una empresa energética pública. Explico cómo, desde los años ochenta, la influencia del neoliberalismo llevó a una oleada de privatizaciones que dejó al Estado sin capacidad directa para intervenir en sectores estratégicos, especialmente el energético. Frente a emergencias como el reciente apagón o la crisis energética de 2022, se hace evidente que el sector privado no puede ni debe ser el único actor en algo tan vital como la energía.
Se trata de reconocer que la lógica del beneficio está muchas veces enfrentada al interés general. El Estado, para poder regular de forma eficaz, necesita tener también un pie dentro del mercado. Una empresa pública serviría como herramienta para orientar la transición energética, garantizar el suministro y evitar el chantaje implícito de los monopolios privados.
Además, muestro cómo otros países europeos —como Alemania, Italia o Suecia— han mantenido y reforzado empresas públicas que han invertido activamente en capacidad renovable. Eso demuestra que privatizar en España no fue una imposición, sino una elección política. Si queremos una transición ecológica justa, no basta con regular el mercado: necesitamos recuperar poder público sobre la energía.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/necesitamos-empresa-energetica-publica_129_12278895.html
Hoy escribo para defender la necesidad urgente de que España cuente con una empresa energética pública. Explico cómo, desde los años ochenta, la influencia del neoliberalismo llevó a una oleada de privatizaciones que dejó al Estado sin capacidad directa para intervenir en sectores estratégicos, especialmente el energético. Frente a emergencias como el reciente apagón o la crisis energética de 2022, se hace evidente que el sector privado no puede ni debe ser el único actor en algo tan vital como la energía.
Se trata de reconocer que la lógica del beneficio está muchas veces enfrentada al interés general. El Estado, para poder regular de forma eficaz, necesita tener también un pie dentro del mercado. Una empresa pública serviría como herramienta para orientar la transición energética, garantizar el suministro y evitar el chantaje implícito de los monopolios privados.
Además, muestro cómo otros países europeos —como Alemania, Italia o Suecia— han mantenido y reforzado empresas públicas que han invertido activamente en capacidad renovable. Eso demuestra que privatizar en España no fue una imposición, sino una elección política. Si queremos una transición ecológica justa, no basta con regular el mercado: necesitamos recuperar poder público sobre la energía.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/necesitamos-empresa-energetica-publica_129_12278895.html
ElDiario.es
Necesitamos una empresa energética pública
Tener una empresa pública fuerte en el sector energético no implica expulsar a las privadas, sino equilibrar el terreno de juego. Es decir, el objetivo es mejorar la correlación de fuerzas para orientar el sector hacia objetivos de interés general
Buenos días,
Uno de los errores estratégicos más graves que puede cometer una fuerza de izquierdas es adoptar el discurso de la extrema derecha, aunque sea con la esperanza de neutralizar los sentimientos reaccionarios presentes en ciertos sectores populares. La realidad es que esta táctica suele fracasar: quienes ya simpatizan con posiciones xenófobas no van a cambiar de bando, y el electorado progresista se desmoviliza al ver cómo su propio referente político abandona sus principios fundamentales.
Hay precedentes de sobra. El reciente caso alemán, donde el SPD y los Verdes endurecieron su postura migratoria para frenar el ascenso de Alternativa por Alemania (AfD), solo sirvió para consolidar la narrativa ultra. Sin embargo, el nuevo gobierno laborista británico encabezado por Keir Starmer parece empeñado en tropezar con la misma piedra. Tras los recientes comicios municipales, los laboristas han optado por calcar el discurso nacionalista que culpa a los inmigrantes de casi todos los males. No es solo una concesión retórica: han anunciado nuevas restricciones a la inmigración legal, en un torpe intento por reconectar con sectores desencantados.
Lee completo el artículo aquí:
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/no-copies-extrema-derecha_129_12297857.html
Uno de los errores estratégicos más graves que puede cometer una fuerza de izquierdas es adoptar el discurso de la extrema derecha, aunque sea con la esperanza de neutralizar los sentimientos reaccionarios presentes en ciertos sectores populares. La realidad es que esta táctica suele fracasar: quienes ya simpatizan con posiciones xenófobas no van a cambiar de bando, y el electorado progresista se desmoviliza al ver cómo su propio referente político abandona sus principios fundamentales.
Hay precedentes de sobra. El reciente caso alemán, donde el SPD y los Verdes endurecieron su postura migratoria para frenar el ascenso de Alternativa por Alemania (AfD), solo sirvió para consolidar la narrativa ultra. Sin embargo, el nuevo gobierno laborista británico encabezado por Keir Starmer parece empeñado en tropezar con la misma piedra. Tras los recientes comicios municipales, los laboristas han optado por calcar el discurso nacionalista que culpa a los inmigrantes de casi todos los males. No es solo una concesión retórica: han anunciado nuevas restricciones a la inmigración legal, en un torpe intento por reconectar con sectores desencantados.
Lee completo el artículo aquí:
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/no-copies-extrema-derecha_129_12297857.html
ElDiario.es
No copies a la extrema derecha
Uno de los errores estratégicos más graves que puede cometer una fuerza de izquierdas es adoptar el discurso de la extrema derecha, aunque sea con la esperanza de neutralizar los sentimientos reaccionarios presentes en ciertos sectores populares
Buenos días,
Hoy escribo sobre el preocupante ascenso de la extrema derecha en la península ibérica. Hace menos de una década, tanto Portugal como España parecían inmunes a este fenómeno, pero hoy en día la situación ha cambiado drásticamente. La extrema derecha ya está consolidada y crece rápidamente en ambos países, desbancando a las fuerzas progresistas, que atraviesan una debacle histórica. En este contexto, reflexiono sobre la lección de Portugal, donde la debilidad de la izquierda y la falta de una narrativa convincente han abierto paso a la extrema derecha. En España, la fragmentación de la izquierda, representada por Podemos y Sumar, parece abocada a un destino similar, donde la competencia entre ellas solo beneficia al adversario. Mi mensaje es claro: no basta con resistir; es necesario construir un relato que movilice a las mayorías y que ofrezca una respuesta real a las inquietudes de la gente común.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/portugal-espana-futuro_129_12316856.html
Hoy escribo sobre el preocupante ascenso de la extrema derecha en la península ibérica. Hace menos de una década, tanto Portugal como España parecían inmunes a este fenómeno, pero hoy en día la situación ha cambiado drásticamente. La extrema derecha ya está consolidada y crece rápidamente en ambos países, desbancando a las fuerzas progresistas, que atraviesan una debacle histórica. En este contexto, reflexiono sobre la lección de Portugal, donde la debilidad de la izquierda y la falta de una narrativa convincente han abierto paso a la extrema derecha. En España, la fragmentación de la izquierda, representada por Podemos y Sumar, parece abocada a un destino similar, donde la competencia entre ellas solo beneficia al adversario. Mi mensaje es claro: no basta con resistir; es necesario construir un relato que movilice a las mayorías y que ofrezca una respuesta real a las inquietudes de la gente común.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/portugal-espana-futuro_129_12316856.html
ElDiario.es
Portugal y España, ¿el mismo futuro?
Lo de Portugal es un aviso a navegantes: si la izquierda sigue atrapada en sus divisiones internas y sus patadas en la espinilla, mientras la extrema derecha avanza con promesas de orden y protección, el futuro no será de progreso, sino de regresión.
Buenos días,
Hoy escribo sobre la angustia colectiva que provoca el genocidio en Gaza y sobre esa mezcla de rabia e impotencia que muchos sentimos al presenciar tanta destrucción sin poder detenerla. Me paro a pensar en cómo, pese a la distancia, la injusticia nos golpea en lo más profundo y nos obliga a preguntarnos qué podemos hacer desde aquí. A partir de esa pregunta, reflexiono sobre el papel que tiene la acción política organizada: cómo nuestras luchas, cuando se suman, pueden transformar la tristeza en fuerza, y la denuncia en capacidad de incidencia real.
Cuento también algunas experiencias personales, como cuando en Izquierda Unida debatíamos sobre entrar en el gobierno y voces críticas alertaban del riesgo de complicidad con muchas desgracias que suceden en el mundo. Recuerdo cómo, ante ese dilema, los propios representantes del pueblo palestino o del Sáhara insistían en que estar dentro del gobierno —aunque con márgenes estrechos— era más útil que quedar al margen. Porque desde fuera se pueden hacer proclamas, pero desde dentro se pueden mover recursos, cambiar normas y ejercer presión diplomática.
Frente a quienes hoy plantean abandonar las instituciones como gesto de protesta, defiendo que no es tiempo de renuncias. Es precisamente ahora, cuando la tragedia alcanza su punto más insoportable, cuando más necesarias son las voces incómodas también dentro del poder. No para justificar lo que no funciona, sino para empujar donde sí se puede avanzar. Porque el pueblo palestino necesita justicia, no gestos vacíos. Y porque si quienes compartimos su causa abandonamos el campo de juego, no quedará nadie que lo dispute en su nombre.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/impotencia-accion-gaza-deber-intervenir_129_12337350.html
Hoy escribo sobre la angustia colectiva que provoca el genocidio en Gaza y sobre esa mezcla de rabia e impotencia que muchos sentimos al presenciar tanta destrucción sin poder detenerla. Me paro a pensar en cómo, pese a la distancia, la injusticia nos golpea en lo más profundo y nos obliga a preguntarnos qué podemos hacer desde aquí. A partir de esa pregunta, reflexiono sobre el papel que tiene la acción política organizada: cómo nuestras luchas, cuando se suman, pueden transformar la tristeza en fuerza, y la denuncia en capacidad de incidencia real.
Cuento también algunas experiencias personales, como cuando en Izquierda Unida debatíamos sobre entrar en el gobierno y voces críticas alertaban del riesgo de complicidad con muchas desgracias que suceden en el mundo. Recuerdo cómo, ante ese dilema, los propios representantes del pueblo palestino o del Sáhara insistían en que estar dentro del gobierno —aunque con márgenes estrechos— era más útil que quedar al margen. Porque desde fuera se pueden hacer proclamas, pero desde dentro se pueden mover recursos, cambiar normas y ejercer presión diplomática.
Frente a quienes hoy plantean abandonar las instituciones como gesto de protesta, defiendo que no es tiempo de renuncias. Es precisamente ahora, cuando la tragedia alcanza su punto más insoportable, cuando más necesarias son las voces incómodas también dentro del poder. No para justificar lo que no funciona, sino para empujar donde sí se puede avanzar. Porque el pueblo palestino necesita justicia, no gestos vacíos. Y porque si quienes compartimos su causa abandonamos el campo de juego, no quedará nadie que lo dispute en su nombre.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/impotencia-accion-gaza-deber-intervenir_129_12337350.html
ElDiario.es
Entre la impotencia y la acción: Gaza y el deber de intervenir
Como víctimas, lo que quieren es que se termine el genocidio y se les devuelvan las tierras y la justicia. Y no es fácil ver en qué medida la propuesta de retirar ministros de izquierdas puede contribuir a ese anhelo
Buenos días,
He escrito sobre cómo la lógica de la cruzada —la idea de que existe una causa superior que justifica cualquier medio, incluso los más ilícitos— ha atravesado la historia política de Occidente desde las guerras religiosas hasta nuestros días. Desde las indulgencias papales que absolvieron a asesinos por luchar en la “Reconquista”, hasta la guerra sucia institucional de Nixon en EE.UU. o de Rajoy en España, hay un hilo común: el uso de causas sagradas (antes religiosas, hoy patrióticas o ideológicas) para legitimar la violación del Estado de derecho.
A partir del caso Watergate, reflexiono sobre cómo las democracias liberales han perdido capacidad de autodepuración: los medios están más concentrados, la justicia más polarizada y la ciudadanía más intoxicada. Hoy, casos como el de Trump —condenado y aún así fortalecido electoralmente— o los escándalos de cloacas en España no sólo no erosionan a los líderes autoritarios, sino que los consolidan. Esto no se explica por la racionalidad de los votantes, sino por la fe política: una cruzada moral que absuelve toda transgresión.
También denuncio cómo la derecha española, lejos de regenerarse, ha optado por radicalizarse, cuestionando la legitimidad del gobierno progresista y abonando el terreno para la ultraderecha. Así, en nombre de “salvar la patria”, se justifican campañas de odio, mentiras, alianzas con corruptos y el deterioro democrático. Y advierto: si todo se justifica por una causa supuestamente superior, ya no estamos ante una alternativa política, sino ante un camino directo hacia el autoritarismo. El verdadero “gate” no es un escándalo concreto, sino una puerta abierta al retorno de la barbarie.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/precio-recuperar-espana_129_12357033.html
He escrito sobre cómo la lógica de la cruzada —la idea de que existe una causa superior que justifica cualquier medio, incluso los más ilícitos— ha atravesado la historia política de Occidente desde las guerras religiosas hasta nuestros días. Desde las indulgencias papales que absolvieron a asesinos por luchar en la “Reconquista”, hasta la guerra sucia institucional de Nixon en EE.UU. o de Rajoy en España, hay un hilo común: el uso de causas sagradas (antes religiosas, hoy patrióticas o ideológicas) para legitimar la violación del Estado de derecho.
A partir del caso Watergate, reflexiono sobre cómo las democracias liberales han perdido capacidad de autodepuración: los medios están más concentrados, la justicia más polarizada y la ciudadanía más intoxicada. Hoy, casos como el de Trump —condenado y aún así fortalecido electoralmente— o los escándalos de cloacas en España no sólo no erosionan a los líderes autoritarios, sino que los consolidan. Esto no se explica por la racionalidad de los votantes, sino por la fe política: una cruzada moral que absuelve toda transgresión.
También denuncio cómo la derecha española, lejos de regenerarse, ha optado por radicalizarse, cuestionando la legitimidad del gobierno progresista y abonando el terreno para la ultraderecha. Así, en nombre de “salvar la patria”, se justifican campañas de odio, mentiras, alianzas con corruptos y el deterioro democrático. Y advierto: si todo se justifica por una causa supuestamente superior, ya no estamos ante una alternativa política, sino ante un camino directo hacia el autoritarismo. El verdadero “gate” no es un escándalo concreto, sino una puerta abierta al retorno de la barbarie.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/precio-recuperar-espana_129_12357033.html
ElDiario.es
El precio de “recuperar España”
Cuando el fin justifica cualquier medio, lo que se construye no es una alternativa política, sino un camino hacia el autoritarismo. El verdadero "gate" de nuestro tiempo no es un escándalo puntual, sino una puerta abierta al retorno de la barbarie disfrazada…
Buenos días,
Hoy escribo sobre cómo la desconfianza hacia la democracia popular ha atravesado la historia desde la Atenas clásica hasta el presente. A partir del Areópago —aquel consejo oligárquico de los más ricos que controlaba la justicia en la antigua Atenas— trazo una línea histórica que llega hasta el actual poder judicial en España. Examino cómo, bajo distintas formas, ha persistido la idea de que debe existir una élite —de sabios, viejos o togados— que corrija y vigile al pueblo.
Defiendo que hoy esa función ha sido asumida por una parte del poder judicial, que actúa como un nuevo Areópago reaccionario, más preocupado por frenar al gobierno progresista que por garantizar su imparcialidad. En este contexto, el Areópago judicial cree firmemente que tiene funciones de guía y corrección de la sociedad, sobre todo cuando esta descarrila por el lado izquierdo. Y hay partes importantes de ese poder judicial que no están nada contentas con el hecho de que haya un gobierno progresista con una agenda que, entre otras cosas incluye abordar el “conflicto con Cataluña” de manera políticamente civilizada.
Frente a quienes piden gestos de apaciguamiento, y de la dimisión del fiscal general, propongo una contraofensiva política y cultural que recupere la legitimidad del poder popular y desenmascare los privilegios que se esconden tras la toga.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/juezel-cruzada-areopago-judicial-reaccionaria_129_12376203.html
Hoy escribo sobre cómo la desconfianza hacia la democracia popular ha atravesado la historia desde la Atenas clásica hasta el presente. A partir del Areópago —aquel consejo oligárquico de los más ricos que controlaba la justicia en la antigua Atenas— trazo una línea histórica que llega hasta el actual poder judicial en España. Examino cómo, bajo distintas formas, ha persistido la idea de que debe existir una élite —de sabios, viejos o togados— que corrija y vigile al pueblo.
Defiendo que hoy esa función ha sido asumida por una parte del poder judicial, que actúa como un nuevo Areópago reaccionario, más preocupado por frenar al gobierno progresista que por garantizar su imparcialidad. En este contexto, el Areópago judicial cree firmemente que tiene funciones de guía y corrección de la sociedad, sobre todo cuando esta descarrila por el lado izquierdo. Y hay partes importantes de ese poder judicial que no están nada contentas con el hecho de que haya un gobierno progresista con una agenda que, entre otras cosas incluye abordar el “conflicto con Cataluña” de manera políticamente civilizada.
Frente a quienes piden gestos de apaciguamiento, y de la dimisión del fiscal general, propongo una contraofensiva política y cultural que recupere la legitimidad del poder popular y desenmascare los privilegios que se esconden tras la toga.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/juezel-cruzada-areopago-judicial-reaccionaria_129_12376203.html
ElDiario.es
El Areópago judicial y la cruzada reaccionaria
Entiendo a quienes recomiendan que el fiscal general debe dimitir. Pero no lo puedo compartir. De hecho, estoy radicalmente en contra. Lo que está viviendo el fiscal general es una cacería política, otra más en el marco de esta ofensiva para desgastar al…
Buenos días,
Hoy escribo sobre la encrucijada en la que se encuentra el gobierno progresista tras el estallido del informe de la UCO. Un escándalo de corrupción que ha emergido desde las propias entrañas del partido, poniendo en cuestión la credibilidad del proyecto político. Denuncio cómo este gobierno ha sido asediado por múltiples frentes —judiciales, mediáticos y económicos—, pero también cómo ha tolerado en su interior dinámicas corrosivas que ahora amenazan con devorarlo.
A pesar de todo, sostengo que aún es posible recomponerse, pero no desde la pasividad ni desde la mera gestión: es necesario dar un giro político profundo, con nuevos rostros y un enfoque combativo. Si queremos que dentro de dos años haya razones para votar al bloque progresista, necesitamos actuar desde ya, sin miedo, sin medias tintas. Este es un llamamiento a resistir, a depurar responsabilidades y a relanzar un proyecto que vuelva a conectar con la ciudadanía desde la audacia y el compromiso democrático.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/escandalo-oportunidad-politica_129_12394843.html
Hoy escribo sobre la encrucijada en la que se encuentra el gobierno progresista tras el estallido del informe de la UCO. Un escándalo de corrupción que ha emergido desde las propias entrañas del partido, poniendo en cuestión la credibilidad del proyecto político. Denuncio cómo este gobierno ha sido asediado por múltiples frentes —judiciales, mediáticos y económicos—, pero también cómo ha tolerado en su interior dinámicas corrosivas que ahora amenazan con devorarlo.
A pesar de todo, sostengo que aún es posible recomponerse, pero no desde la pasividad ni desde la mera gestión: es necesario dar un giro político profundo, con nuevos rostros y un enfoque combativo. Si queremos que dentro de dos años haya razones para votar al bloque progresista, necesitamos actuar desde ya, sin miedo, sin medias tintas. Este es un llamamiento a resistir, a depurar responsabilidades y a relanzar un proyecto que vuelva a conectar con la ciudadanía desde la audacia y el compromiso democrático.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/escandalo-oportunidad-politica_129_12394843.html
ElDiario.es
Del escándalo a la oportunidad política
Cuando la herida está inflamada, no conviene operar en caliente. Por eso es comprensible que el presidente no haya provocado ya una crisis de gobierno. De esa recomposición debe surgir un gabinete más activo, audaz y combativo: menos orientado a la gestión…
Buenos días,
Desde que dejé la primera línea de la política -hace ahora casi dos años- no había hecho ninguna entrevista. Sin embargo, me pareció oportuno ayudar a un pequeño equipo de jóvenes periodistas y decidí aceptar su invitación para una charla en profundidad. ¡Tanto que fueron más de tres horas de conversación! Aquí tenéis el resultado, por si os apetece.
https://youtu.be/9ieMifpHhi8?si=kxoMtnK2MtplDnw-
Desde que dejé la primera línea de la política -hace ahora casi dos años- no había hecho ninguna entrevista. Sin embargo, me pareció oportuno ayudar a un pequeño equipo de jóvenes periodistas y decidí aceptar su invitación para una charla en profundidad. ¡Tanto que fueron más de tres horas de conversación! Aquí tenéis el resultado, por si os apetece.
https://youtu.be/9ieMifpHhi8?si=kxoMtnK2MtplDnw-
YouTube
🔻 Alberto Garzón ROMPE el SILENCIO: Unidas Podemos, Sumar y Ecosocialismo #furortv #noobstante 4x04
❗ Entra en https://apoya.furor.tv/ y únete a Furor TV.
En este episodio de #noobstante, Alberto Garzón concede a @AymeRoman su primera entrevista en profundidad tras abandonar la política institucional.
Hablamos de la eclosión del 15M, el auge de Podemos…
En este episodio de #noobstante, Alberto Garzón concede a @AymeRoman su primera entrevista en profundidad tras abandonar la política institucional.
Hablamos de la eclosión del 15M, el auge de Podemos…
Buenos días,
Hoy escribo un artículo sobre por qué España debería replantearse su pertenencia la OTAN, y por qué esa decisión va mucho más allá de las amenazas puntuales de Donald Trump. Su reciente advertencia de una posible guerra comercial contra nuestro país —por no incrementar el gasto militar hasta el 5 % del PIB— es solo el síntoma de un problema más profundo: el uso de la OTAN como herramienta de presión geopolítica por parte de Estados Unidos. Frente a ello, sostengo que España no debería asumir el papel de súbdito en una estructura que no responde a los ideales de paz y democracia que dice defender.
En el texto analizo cómo la OTAN, concebida en plena Guerra Fría, ha sido reactivada en los últimos años bajo un renovado marco estratégico que responde, como al inicio, ante todo a los intereses globales de Washington. El principal problema es que desde el dominio de las cadenas de suministro tecnológicas por parte de China hasta la militarización del comercio y la energía, la estrategia estadounidense ha sido asumir que todo lo que escapa a su control constituye una amenaza a su seguridad nacional. Y en esa lógica, la OTAN opera cada vez más como un mecanismo de subordinación de Europa a una agenda ajena.
Frente a ese escenario, la pregunta no es simplemente cuánto dinero debe aportar España al gasto militar, sino si debemos seguir formando parte de una estructura diseñada para la confrontación y no para la cooperación. Concluyo que es urgente abrir un debate público y valiente sobre el papel de nuestro país en la política internacional, especialmente en un momento en que necesitamos alianzas globales para abordar desafíos como el cambio climático, la justicia social y la transición ecológica. Y eso difícilmente lo lograremos alineándonos con una visión del mundo cada vez más autoritaria, bipolar y militarista.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/espana-debe-desafiar-otan-no-trump_129_12415069.html
Hoy escribo un artículo sobre por qué España debería replantearse su pertenencia la OTAN, y por qué esa decisión va mucho más allá de las amenazas puntuales de Donald Trump. Su reciente advertencia de una posible guerra comercial contra nuestro país —por no incrementar el gasto militar hasta el 5 % del PIB— es solo el síntoma de un problema más profundo: el uso de la OTAN como herramienta de presión geopolítica por parte de Estados Unidos. Frente a ello, sostengo que España no debería asumir el papel de súbdito en una estructura que no responde a los ideales de paz y democracia que dice defender.
En el texto analizo cómo la OTAN, concebida en plena Guerra Fría, ha sido reactivada en los últimos años bajo un renovado marco estratégico que responde, como al inicio, ante todo a los intereses globales de Washington. El principal problema es que desde el dominio de las cadenas de suministro tecnológicas por parte de China hasta la militarización del comercio y la energía, la estrategia estadounidense ha sido asumir que todo lo que escapa a su control constituye una amenaza a su seguridad nacional. Y en esa lógica, la OTAN opera cada vez más como un mecanismo de subordinación de Europa a una agenda ajena.
Frente a ese escenario, la pregunta no es simplemente cuánto dinero debe aportar España al gasto militar, sino si debemos seguir formando parte de una estructura diseñada para la confrontación y no para la cooperación. Concluyo que es urgente abrir un debate público y valiente sobre el papel de nuestro país en la política internacional, especialmente en un momento en que necesitamos alianzas globales para abordar desafíos como el cambio climático, la justicia social y la transición ecológica. Y eso difícilmente lo lograremos alineándonos con una visión del mundo cada vez más autoritaria, bipolar y militarista.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/espana-debe-desafiar-otan-no-trump_129_12415069.html
ElDiario.es
Por qué España debe desafiar a la OTAN (y no solo por Trump)
El debate real no es sobre con qué porcentaje de gasto militar contribuirá cada miembro -sin minusvalorar la importancia de este punto- sino sobre si en realidad la OTAN es un instrumento que sirva a los propósitos e intereses de la democracia y la paz