CUANDO LA FAMILIA SE ROMPE SIRVIENDO A DIOS
FAMILIAS QUE SIRVEN EN LA IGLESIA… PERO ESTÁN ROTAS POR DENTRO
Escucha esta verdad que te puede doler, pero te puede salvar:
Hay casas donde todos tienen ministerio, pero nadie tiene conexión. Todos sirven, todos corren, todos se ocupan… Pero cuando entran por la puerta del hogar… se apagan como lámparas desconectadas.
Cantar de los Cantares 1:6 “Me pusieron a guardar las viñas… Y mi viña, que era mía, no guardé.”
Esa palabra es una bomba. Me pusieron a servir. Me pusieron a liderar. Me pusieron a cubrir a otros. Pero mientras tanto, mi propia casa se quedó sin cobertura. Y eso es lo que está pasando en muchas familias:
– El padre está en sonido, pero no tiene sonido en su relación con sus hijos.
– La madre danza para el altar… pero no tiene ternura para el esposo.
– El hijo edita los videos del culto… pero no edita los insultos que escucha en la sala.
– La hija enseña a otros niños… pero nadie le enseña cómo hablar sin miedo en casa.
¿SABES QUÉ ES LO MÁS PELIGROSO?
Que nos hemos acostumbrado a llamar “normal” a la disfunción. Decimos “no tenemos tiempo para hablar” porque estamos preparando la vigilia. Decimos “no hemos tenido una comida juntos en meses” porque hay mucho ministerio. Pero el ministerio no fue diseñado para reemplazar tu familia. Fue diseñado para nacer desde tu familia.
EJEMPLO ACTUAL:
Hace poco una joven escribió llorando. En redes, su familia parecía perfecta:
– Papá líder.
– Mamá pastora de mujeres.
– Hermano predicador joven.
– Ella, líder de alabanza.
Pero en casa no se saludaban. Comían en cuartos separados. El padre no hablaba con la madre desde hacía semanas. Ella dijo: “Estamos ganando almas… pero perdiéndonos entre nosotros.” ¿Y sabes qué me partió el corazón? Que dijera: “A veces prefiero estar en el ensayo que en casa. Porque al menos allí alguien me mira con amor.”
El infierno no te ataca solo para que dejes de servir en la iglesia… Te ataca para que tu servicio te aleje de tu familia. Y si no lo discernimos… caemos en su estrategia:
– Nos ponemos túnicas de servidores…
– Nos colocamos sonrisas de ministerio…
– Pero en casa no hay risa.
– No hay altar.
– No hay conversación.
– No hay sanidad.
¿QUÉ ESTÁS CONSTRUYENDO?
Jesús lo dijo claro: “El que oye estas palabras y las hace… es como un hombre sabio que edificó sobre la roca.” (Mateo 7:24)
El problema es que muchos construyen templos… pero no edifican hogares. Y quiero hablarte como si estuviera adentro de tu sala ahora mismo:
– ¿De qué sirve llenar la iglesia de luces… si en tu casa no hay oración?
– ¿De qué sirve tener micrófono si no tienes palabra de afirmación para tu cónyuge?
– ¿De qué sirve guiar un culto… si no sabes guiar una conversación con tu hijo?
NO TE PONGAS TAREAS… PONTE DE ACUERDO
Un hogar no necesita actividades. Necesita acuerdos.
Ø Acuerdo para orar aunque sea cinco minutos.
Ø Acuerdo para apagar el celular y hablar en la mesa.
Ø Acuerdo para no llevar los problemas del altar al dormitorio.
Ø Acuerdo para guardar la viña que es tuya.
Porque si se rompe tu casa… no sirve que sigas en el escenario.
¿Y QUÉ HAGO SI YA ESTAMOS ROTOS?
Te lo digo con lágrimas y con convicción:
1. Reconócelo.
Deja de excusarte en el ministerio. Si tu hogar está seco, no lo ocultes. Dile al Padre: “No quiero servir para afuera y estar seco por dentro.”
2. Detén el ritmo.
Una familia que está en guerra no necesita más actividad. Necesita respiración espiritual. Haz una pausa. Un retiro. Una mesa de diálogo.
3. Restaura el altar privado.
No como show. No con frases bíblicas vacías. Sino con verdad: “Estoy fallando. Quiero volver a hablar contigo. Vamos a empezar de nuevo.”
4. Haz espacio para sanar.
No exijas perfección. Permite llanto. Silencios. Preguntas. Haz espacio para que el Espíritu Santo hable donde tú ya no puedes hablar.
5. Pide ayuda.
Busca consejería. No finjas. No disimules. Muchos hogares se restauran no porque todo cambió… sino porque alguien tuvo el valor de decir “necesitamos ayuda.”
FAMILIAS QUE SIRVEN EN LA IGLESIA… PERO ESTÁN ROTAS POR DENTRO
Escucha esta verdad que te puede doler, pero te puede salvar:
Hay casas donde todos tienen ministerio, pero nadie tiene conexión. Todos sirven, todos corren, todos se ocupan… Pero cuando entran por la puerta del hogar… se apagan como lámparas desconectadas.
Cantar de los Cantares 1:6 “Me pusieron a guardar las viñas… Y mi viña, que era mía, no guardé.”
Esa palabra es una bomba. Me pusieron a servir. Me pusieron a liderar. Me pusieron a cubrir a otros. Pero mientras tanto, mi propia casa se quedó sin cobertura. Y eso es lo que está pasando en muchas familias:
– El padre está en sonido, pero no tiene sonido en su relación con sus hijos.
– La madre danza para el altar… pero no tiene ternura para el esposo.
– El hijo edita los videos del culto… pero no edita los insultos que escucha en la sala.
– La hija enseña a otros niños… pero nadie le enseña cómo hablar sin miedo en casa.
¿SABES QUÉ ES LO MÁS PELIGROSO?
Que nos hemos acostumbrado a llamar “normal” a la disfunción. Decimos “no tenemos tiempo para hablar” porque estamos preparando la vigilia. Decimos “no hemos tenido una comida juntos en meses” porque hay mucho ministerio. Pero el ministerio no fue diseñado para reemplazar tu familia. Fue diseñado para nacer desde tu familia.
EJEMPLO ACTUAL:
Hace poco una joven escribió llorando. En redes, su familia parecía perfecta:
– Papá líder.
– Mamá pastora de mujeres.
– Hermano predicador joven.
– Ella, líder de alabanza.
Pero en casa no se saludaban. Comían en cuartos separados. El padre no hablaba con la madre desde hacía semanas. Ella dijo: “Estamos ganando almas… pero perdiéndonos entre nosotros.” ¿Y sabes qué me partió el corazón? Que dijera: “A veces prefiero estar en el ensayo que en casa. Porque al menos allí alguien me mira con amor.”
El infierno no te ataca solo para que dejes de servir en la iglesia… Te ataca para que tu servicio te aleje de tu familia. Y si no lo discernimos… caemos en su estrategia:
– Nos ponemos túnicas de servidores…
– Nos colocamos sonrisas de ministerio…
– Pero en casa no hay risa.
– No hay altar.
– No hay conversación.
– No hay sanidad.
¿QUÉ ESTÁS CONSTRUYENDO?
Jesús lo dijo claro: “El que oye estas palabras y las hace… es como un hombre sabio que edificó sobre la roca.” (Mateo 7:24)
El problema es que muchos construyen templos… pero no edifican hogares. Y quiero hablarte como si estuviera adentro de tu sala ahora mismo:
– ¿De qué sirve llenar la iglesia de luces… si en tu casa no hay oración?
– ¿De qué sirve tener micrófono si no tienes palabra de afirmación para tu cónyuge?
– ¿De qué sirve guiar un culto… si no sabes guiar una conversación con tu hijo?
NO TE PONGAS TAREAS… PONTE DE ACUERDO
Un hogar no necesita actividades. Necesita acuerdos.
Ø Acuerdo para orar aunque sea cinco minutos.
Ø Acuerdo para apagar el celular y hablar en la mesa.
Ø Acuerdo para no llevar los problemas del altar al dormitorio.
Ø Acuerdo para guardar la viña que es tuya.
Porque si se rompe tu casa… no sirve que sigas en el escenario.
¿Y QUÉ HAGO SI YA ESTAMOS ROTOS?
Te lo digo con lágrimas y con convicción:
1. Reconócelo.
Deja de excusarte en el ministerio. Si tu hogar está seco, no lo ocultes. Dile al Padre: “No quiero servir para afuera y estar seco por dentro.”
2. Detén el ritmo.
Una familia que está en guerra no necesita más actividad. Necesita respiración espiritual. Haz una pausa. Un retiro. Una mesa de diálogo.
3. Restaura el altar privado.
No como show. No con frases bíblicas vacías. Sino con verdad: “Estoy fallando. Quiero volver a hablar contigo. Vamos a empezar de nuevo.”
4. Haz espacio para sanar.
No exijas perfección. Permite llanto. Silencios. Preguntas. Haz espacio para que el Espíritu Santo hable donde tú ya no puedes hablar.
5. Pide ayuda.
Busca consejería. No finjas. No disimules. Muchos hogares se restauran no porque todo cambió… sino porque alguien tuvo el valor de decir “necesitamos ayuda.”
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Hoy, lo que más necesita tu casa no es otro programa dominical… Es una cena en familia donde alguien ore. Una conversación sin celulares. Un perdón con lágrimas. Un altar con nombre y apellido. Una pausa que diga: “La iglesia es importante… pero no quiero seguir perdiendo lo que más amo en nombre del ministerio.” Y si todavía estás a tiempo… hazlo hoy. Porque el Padre no te va a aplaudir por los logos del grupo que dirigiste… Te va a mirar con ternura por la familia que sanaste. Y eso sí es ministerio eterno.
#OrandoEnElEspiritu
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🔥4❤1💯1
Forwarded from BibliaTodo
Media is too big
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🔥 Aun cuando todo arde, su fe permanece firme.
Estos hermanos han perdido su templo, pero no su fe. Porque la verdadera iglesia no son las paredes, sino los corazones donde habita Cristo. 🙌
📖 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos… con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Habacuc 3:17-18
📖 En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33
💧 No importa cuánto intente el fuego apagar la fe, el amor por Jesús siempre resplandece más fuerte.
Estos hermanos han perdido su templo, pero no su fe. Porque la verdadera iglesia no son las paredes, sino los corazones donde habita Cristo. 🙌
📖 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos… con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Habacuc 3:17-18
📖 En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33
💧 No importa cuánto intente el fuego apagar la fe, el amor por Jesús siempre resplandece más fuerte.
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VERSICULO DEL DÍA-06 DE OCTUBRE DEL 2025
Hechos 18:10 (RV1960) 📖
Cuando Dios te envía, no lo hace en soledad ni sin propósito. Él camina contigo, te protege y te recuerda que hay corazones preparados para recibir lo que llevas. Aunque el entorno parezca incierto, su presencia es garantía de seguridad, y su pueblo invisible pero presente es evidencia de que tu labor tiene eco. No temas hablar, servir, consolar: hay muchos que esperan justo lo que tú tienes.
Hechos 18:10 (RV1960) 📖
Cuando Dios te envía, no lo hace en soledad ni sin propósito. Él camina contigo, te protege y te recuerda que hay corazones preparados para recibir lo que llevas. Aunque el entorno parezca incierto, su presencia es garantía de seguridad, y su pueblo invisible pero presente es evidencia de que tu labor tiene eco. No temas hablar, servir, consolar: hay muchos que esperan justo lo que tú tienes.
🔥El peligro de limpiar el sudor de la frente | 6 de octubre Oración…
🎙 Pastor: Kissinger Araque.
🛑🛑El peligro de limpiar el sudor de la frente.
#OrandoEnElEspiritu
#KissingerAraque
#GuerraEspiritual
🛑🛑El peligro de limpiar el sudor de la frente.
#OrandoEnElEspiritu
#KissingerAraque
#GuerraEspiritual
Oración de la mañana Fra...
FRANCISCO PINALES VIDA DE ORACIÓN
🎙Francisco Pinales.
🛐🔥Oración de la mañana..
6 de octubre del 2025.
🔥Se recomienda a los suscriptores del Canal 🛐Orando en el Espíritu 🔥escuchar estos mensajes de guerra espiritual en oración y ayuno.
#FranciscoPinales
#GuerraEspiritual
#OrandoEnElEspiritu
🛐🔥Oración de la mañana..
6 de octubre del 2025.
🔥Se recomienda a los suscriptores del Canal 🛐Orando en el Espíritu 🔥escuchar estos mensajes de guerra espiritual en oración y ayuno.
#FranciscoPinales
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Media is too big
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💥 Cuando enfrentas gigantes, no necesitas ser el más fuerte, solo tener fe en el Dios que nunca falla. David no venció a Goliat por su fuerza, sino por su confianza en el Señor. 🙌
📖 Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos. 1 Samuel 17:45
🔥 No importa cuán grande sea tu problema, Dios te da la victoria cuando confías en Él. Hoy, como David, levántate en fe… ¡y derrota a tu gigante! 🪶💪
📖 Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos. 1 Samuel 17:45
🔥 No importa cuán grande sea tu problema, Dios te da la victoria cuando confías en Él. Hoy, como David, levántate en fe… ¡y derrota a tu gigante! 🪶💪
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