Los besos
Dame tus manos puras; una gema
pondrá en cada falange transparente
mi labio tembloroso, y en tu frente
cincelará una fúlgida diadema.
Tus ojos soñadores, donde trema
la ilusión, besaré amorosamente,
y con tu boca rimará mi ardiente
boca un anacreóntico poema.
Y en tu cuello escondido entre las gasas
encenderé un collar, que con sus brasas
queme tus hombros tibios y morenos,
y cuando al desvestirse lo desates
caiga como una lluvia de granates
calcinando los lirios de tus senos.
#EfrénRebolledo
Dame tus manos puras; una gema
pondrá en cada falange transparente
mi labio tembloroso, y en tu frente
cincelará una fúlgida diadema.
Tus ojos soñadores, donde trema
la ilusión, besaré amorosamente,
y con tu boca rimará mi ardiente
boca un anacreóntico poema.
Y en tu cuello escondido entre las gasas
encenderé un collar, que con sus brasas
queme tus hombros tibios y morenos,
y cuando al desvestirse lo desates
caiga como una lluvia de granates
calcinando los lirios de tus senos.
#EfrénRebolledo
Piedra en llamas
¿Y si me amaras?
También si me dijeras
palabras que no hablan
en esta tarde que se va deprisa
por una puerta abierta hacia otro día.
¿ Si me quisieras ?
O si me permitieras ver tus ojos,
más, mucho más de su color de agua,
para encontrar en ellos lo que busco:
mi corazón,
mi propio corazón perdido.
Yo me imagino, a veces, convertida
sobre tu pecho en medallón de plata.
Yo me contemplo,
página ya escrita,
quemándome en tu cuerpo lentamente,
para brotar después,
para rehacerme
en lágrimas de un rostro maquillado.
Si me dijeras,
mejor, si no dijeras,
y yo supiera igual que tú también...
#DelfinaAcosta
¿Y si me amaras?
También si me dijeras
palabras que no hablan
en esta tarde que se va deprisa
por una puerta abierta hacia otro día.
¿ Si me quisieras ?
O si me permitieras ver tus ojos,
más, mucho más de su color de agua,
para encontrar en ellos lo que busco:
mi corazón,
mi propio corazón perdido.
Yo me imagino, a veces, convertida
sobre tu pecho en medallón de plata.
Yo me contemplo,
página ya escrita,
quemándome en tu cuerpo lentamente,
para brotar después,
para rehacerme
en lágrimas de un rostro maquillado.
Si me dijeras,
mejor, si no dijeras,
y yo supiera igual que tú también...
#DelfinaAcosta
Poema a mis esposas
Ay, mis esposos, todos mis esposos
se fueron a la mar, ayer, mañana.
Guardé sus blancas ropas, la fortuna
de pobres con que hicimos las moradas.
Viuda me quedé. Vestí de luto
y fui por pueblo esquivo saludada.
Un perro, la comida justa, un lecho,
es todo cuanto tengo por cordura,
porque al romperse el viento de la noche,
los búhos al rezar, y andar la lluvia,
qué loca voy diciendo por las calles
verdades, si vestida, mal desnuda.
La espina ¿para qué? ¿Por qué la rosa?
Amor y desamor no dan descanso.
Pasar por esta vida y a esta hora,
se paga con hastío, si no espanto.
#DelfinaAcosta
Ay, mis esposos, todos mis esposos
se fueron a la mar, ayer, mañana.
Guardé sus blancas ropas, la fortuna
de pobres con que hicimos las moradas.
Viuda me quedé. Vestí de luto
y fui por pueblo esquivo saludada.
Un perro, la comida justa, un lecho,
es todo cuanto tengo por cordura,
porque al romperse el viento de la noche,
los búhos al rezar, y andar la lluvia,
qué loca voy diciendo por las calles
verdades, si vestida, mal desnuda.
La espina ¿para qué? ¿Por qué la rosa?
Amor y desamor no dan descanso.
Pasar por esta vida y a esta hora,
se paga con hastío, si no espanto.
#DelfinaAcosta
Posesión
Se nublaron los cielos de tus ojos,
y como una paloma agonizante,
abatiste en mi pecho tu semblante
que tino el rosicler de los sonrojos.
Jardín de nardos y de mirtos rojos
era tu seno mórbido y fragante,
y al sucumbir, abriste palpitante
las puertas de marfil de tus hinojos.
Me diste generosa tus ardientes
labios, tu aguda lengua que cual fino
dardo vibraba en medio de tus dientes.
Y dócil, mustia, como débil hoja
que gime cuando pasa el torbellino,
gemiste de delicia y de congoja.
#EfrenRebolledo
Se nublaron los cielos de tus ojos,
y como una paloma agonizante,
abatiste en mi pecho tu semblante
que tino el rosicler de los sonrojos.
Jardín de nardos y de mirtos rojos
era tu seno mórbido y fragante,
y al sucumbir, abriste palpitante
las puertas de marfil de tus hinojos.
Me diste generosa tus ardientes
labios, tu aguda lengua que cual fino
dardo vibraba en medio de tus dientes.
Y dócil, mustia, como débil hoja
que gime cuando pasa el torbellino,
gemiste de delicia y de congoja.
#EfrenRebolledo
Cuando vas silenciosa
Cuando vas silenciosa
-quieto silencio rojo del rubí
cauta serenidad de los felinos-
bajo la sombra verde de los árboles
y pisas las aceras
y pasas circunspecta entre la gente
con el periódico en la mano
y una bolsa de pan
y los cabellos
como de oro
atónito
uno no puede más que preguntarse
cómo es posible que todas esas cosas
que componen el mundo
en este instante
-la realidad
tu realidad
la mía-
sigan como si tal
indiferentes
-el tendero
delante de su tienda
el mar
tranquilo
esta leve molestia en un zapato
el guardia que dormita
en una esquina-
y no haya un verdadero cataclismo
ni pase nada
nada
de nada
coimes
(Salvo claro
la debacle que armas en mi cuerpo
y en este mirar mío que te acecha
obsesionado
torpe
detrás de una retina y unas gafas.)
#VíctorBotas
Cuando vas silenciosa
-quieto silencio rojo del rubí
cauta serenidad de los felinos-
bajo la sombra verde de los árboles
y pisas las aceras
y pasas circunspecta entre la gente
con el periódico en la mano
y una bolsa de pan
y los cabellos
como de oro
atónito
uno no puede más que preguntarse
cómo es posible que todas esas cosas
que componen el mundo
en este instante
-la realidad
tu realidad
la mía-
sigan como si tal
indiferentes
-el tendero
delante de su tienda
el mar
tranquilo
esta leve molestia en un zapato
el guardia que dormita
en una esquina-
y no haya un verdadero cataclismo
ni pase nada
nada
de nada
coimes
(Salvo claro
la debacle que armas en mi cuerpo
y en este mirar mío que te acecha
obsesionado
torpe
detrás de una retina y unas gafas.)
#VíctorBotas
Otra noche más
Otra noche más, la sexta noche de este año. El amor comienza a presentarse a intentar empujarnos a escribirle versos. Algunos serán reales, tal vez, y otros invenciones para cumplirle a la inspiración.
Otra noche más, otra prosa, otra historia.
#Adem
06-01-2025
10:23 p. m.
Otra noche más, la sexta noche de este año. El amor comienza a presentarse a intentar empujarnos a escribirle versos. Algunos serán reales, tal vez, y otros invenciones para cumplirle a la inspiración.
Otra noche más, otra prosa, otra historia.
#Adem
06-01-2025
10:23 p. m.
Anhelabas amor y fui veneno
Anhelabas amor, amor del bueno
Y yo fui veneno.
Deseabas un abrazo, muchas caricias
No disfruté tus delicias.
Eras tan bella para mí, tan hermosa;
Exquisita mujer, primorosa.
Y así, lentamente te fui perdiendo
Sin lograr comprenderlo.
Anhelabas amor, amor del bueno
Y yo fui veneno.
Querías de mí fuertes abrazos, besos
Yo fui malos excesos.
Anhelabas amor del bueno
Yo fui veneno.
#Adem
11-01-2025
12:08 a. m.
Anhelabas amor, amor del bueno
Y yo fui veneno.
Deseabas un abrazo, muchas caricias
No disfruté tus delicias.
Eras tan bella para mí, tan hermosa;
Exquisita mujer, primorosa.
Y así, lentamente te fui perdiendo
Sin lograr comprenderlo.
Anhelabas amor, amor del bueno
Y yo fui veneno.
Querías de mí fuertes abrazos, besos
Yo fui malos excesos.
Anhelabas amor del bueno
Yo fui veneno.
#Adem
11-01-2025
12:08 a. m.
Hoy me dispuse a escribirte
Hoy me dispuse a escribirte unos versos. Recordar con alegría tu rostro y aquella sonrisa que me derretía.
Recordar con dulce pleitesía tus caricias que fueron un aliciente a mis desvaríos.
Amor de estudiantes, amor puberto.
De esos amores límpidos y sinceros. Caminar por las calles para llevarte a casa y sentir tristeza al dejar de verte.
Hoy me dispuse a recordarte. Derramar mis remembranzas en líneas que seguramente no leerás. Recordar tus ojos y aquella sonrisa que me derretía.
#Adem
17-01-2025
9:57 p. m
Hoy me dispuse a escribirte unos versos. Recordar con alegría tu rostro y aquella sonrisa que me derretía.
Recordar con dulce pleitesía tus caricias que fueron un aliciente a mis desvaríos.
Amor de estudiantes, amor puberto.
De esos amores límpidos y sinceros. Caminar por las calles para llevarte a casa y sentir tristeza al dejar de verte.
Hoy me dispuse a recordarte. Derramar mis remembranzas en líneas que seguramente no leerás. Recordar tus ojos y aquella sonrisa que me derretía.
#Adem
17-01-2025
9:57 p. m
Ese recuerdo ausente
Estoy buscando ahora, en las cenizas
de aquella tarde rota, su contraria
forma, que no pasó. Sé que me acecha
desde cualquier esquina. La imagino
casi casi feliz (Un poco triste.)
#VíctorBotas
Estoy buscando ahora, en las cenizas
de aquella tarde rota, su contraria
forma, que no pasó. Sé que me acecha
desde cualquier esquina. La imagino
casi casi feliz (Un poco triste.)
#VíctorBotas
Salomé
Son cual dos mariposas sus ligeros
pies, y arrojando el velo que la escuda,
aparece magnífica y desnuda
al fulgor de los rojos reverberos.
Sobre su oscura tez lucen regueros
de extrañas gemas, se abre su menuda
boca, y prodigan su fragancia cruda
frescas flores y raros pebeteros.
Todavía anhelante y sudorosa
de la danza sensual, la abierta rosa
de su virginidad brinda al tetrarca,
y contemplando el lívido trofeo
de Yokanán, el nubil cuerpo enarca
sacudida de horror y de deseo.
#EfrénRebolledo
Son cual dos mariposas sus ligeros
pies, y arrojando el velo que la escuda,
aparece magnífica y desnuda
al fulgor de los rojos reverberos.
Sobre su oscura tez lucen regueros
de extrañas gemas, se abre su menuda
boca, y prodigan su fragancia cruda
frescas flores y raros pebeteros.
Todavía anhelante y sudorosa
de la danza sensual, la abierta rosa
de su virginidad brinda al tetrarca,
y contemplando el lívido trofeo
de Yokanán, el nubil cuerpo enarca
sacudida de horror y de deseo.
#EfrénRebolledo
Poesía
Sólo tu voz es dulce, poesía,
porque por ella he sido yo narrada.
Con tierna obstinación tus ojos pones
donde clavé, vencida, mi mirada.
Ya te mandaron a morir, mas tú
como una flor del campo te levantas.
La hoguera preparada para ti
en tus lozanos pétalos se lava.
Porque eres mustia entre las bestias todas,
garza de invierno, yo te siento hermana.
Vestimos un amor desesperado,
que nos desnuda el pecho y las espaldas.
Debajo de borrascas vas y vienes
como una cabellera de palabras
y enferma caes de capullos nuevos,
de aroma fresco y pena enamorada.
#DelfinaAcosta
Sólo tu voz es dulce, poesía,
porque por ella he sido yo narrada.
Con tierna obstinación tus ojos pones
donde clavé, vencida, mi mirada.
Ya te mandaron a morir, mas tú
como una flor del campo te levantas.
La hoguera preparada para ti
en tus lozanos pétalos se lava.
Porque eres mustia entre las bestias todas,
garza de invierno, yo te siento hermana.
Vestimos un amor desesperado,
que nos desnuda el pecho y las espaldas.
Debajo de borrascas vas y vienes
como una cabellera de palabras
y enferma caes de capullos nuevos,
de aroma fresco y pena enamorada.
#DelfinaAcosta
Poetisas
Mis mujercitas pensadoras, mustias,
que llevan por sombreros dos palomas:
un taciturno verso las persigue
porque los lirios por su herida aroman.
Yo sé la nada pálida que cantan
y la estrellada noche que no nombran.
Sus versos son relámpagos quebrados
y flores arrancadas como bocas.
Yo sé, yo supe que se van muriendo
pues ya no son las mismas sino sombras
de algún querer lejano y maldecido.
En sus miradas caen mariposas.
Si fueran aves de alegría y frutas,
pero ya secas llamas las devoran.
¡Ay! silenciosas, hijas del espanto
y del decir más triste que enamora.
#DelfinaAcosta
Mis mujercitas pensadoras, mustias,
que llevan por sombreros dos palomas:
un taciturno verso las persigue
porque los lirios por su herida aroman.
Yo sé la nada pálida que cantan
y la estrellada noche que no nombran.
Sus versos son relámpagos quebrados
y flores arrancadas como bocas.
Yo sé, yo supe que se van muriendo
pues ya no son las mismas sino sombras
de algún querer lejano y maldecido.
En sus miradas caen mariposas.
Si fueran aves de alegría y frutas,
pero ya secas llamas las devoran.
¡Ay! silenciosas, hijas del espanto
y del decir más triste que enamora.
#DelfinaAcosta
El encuentro
A cántaros se han hecho los mares para un niño;
con los besos no dados, el amor verdadero.
Hoy sé que por ti he sido capaz, Marisa Sabia,
de levantar a pulso, espuerta a espuerta,
un cerro o una torre,
un chorro de silencio incontenible
hasta subir al infinito y verte.
Te he visto hacia el amor, la fe y la dicha.
Y encontrarte, Marisa, el sólo verte,
ha sido el pan y el premio que ya no me esperaba
después de tantos años de amor falso,
sueño a crédito y ruina.
En la vivida feria tengo visto
brazos, piernas, caderas, pechos y ojos
más chicos y mayores que los tuyos. ¿Qué importa?
Acaso tan difíciles, otros más cariñosos.
Algunos -¿cuáles de ellos?- he logrado tenerlos,
muy fácil: por dinero o por dolor.
Tú me has costado más que todo junto,
que hasta ti he consumido los días de mi vida,
mi obrero corazón, las dioptrías restantes.
Cuento en versos las horas desde que te conozco,
y hoy, al pensar en ti, pregunto: ¿cómo eres?
Hablo sin hacer ruido: ¿dónde estabas?
O estás un poco enferma,
o tienes un examen, o te callas, o fumas
viendo tendida el río del tiempo consumirse.
Yo sigo todo un curso de fe. Tú miras, piensas;
te marchas a tu pueblo; vuelves, dices
con tu voz que se escucha venir convaleciente,
con tu raza y tu línea de judía castellana,
igual que los frutales apuntando,
las estatuas más bellas
y el color sefardí de tu garganta hermosa.
Para poder quererte y no morirme
creí en sueños, atrás, hacia adelante,
tomé oficios hermosos. ¿Cuánto hace
que aré por ti y segué, corté racimos de uva,
teché tu cuarto entonces, abrí balconerías
directamente dando a la luz de tus ojos?
Desde que el mundo fue corazonándome,
filmé a oscuras los versos que esta noche te escribo;
para poder quererte como ahora,
tomé trenes en marcha cada día;
viví por ti, gané el jornal exacto
para el café y los libros... Vuelvo a entonces:
según qué horaje hiciera, percanzaba
lumbre, lluvia o sandías,
luz candeal y agua para estar contigo.
No te extrañe esta historia:
otros que en nuestra sombra se han amado
y que quizás murieron por nosotros,
saben que esto es verdad.
Marisa, escucha, dime:
después de conocernos esta tarde,
¿no es hermoso y terrible que la muerte
alcance a destruirnos
y trasladarnos puros y borrarnos?
Mientras tanto, Marisa Castellana,
sóplame entre los ojos,
que te puedan ver más. Haz que te mire,
alcance a ver tu corazón, recuerde
y sea todo distinto.
Guizca fuerte en mi alma
y deja que te bese los labios y me muera
al tener que dejarte, ir al trabajo,
a las calles, al Metro, a las tabernas,
a las tertulias del café..., a la vida
Que me espera después de conocerte.
#EladioCabañero
A cántaros se han hecho los mares para un niño;
con los besos no dados, el amor verdadero.
Hoy sé que por ti he sido capaz, Marisa Sabia,
de levantar a pulso, espuerta a espuerta,
un cerro o una torre,
un chorro de silencio incontenible
hasta subir al infinito y verte.
Te he visto hacia el amor, la fe y la dicha.
Y encontrarte, Marisa, el sólo verte,
ha sido el pan y el premio que ya no me esperaba
después de tantos años de amor falso,
sueño a crédito y ruina.
En la vivida feria tengo visto
brazos, piernas, caderas, pechos y ojos
más chicos y mayores que los tuyos. ¿Qué importa?
Acaso tan difíciles, otros más cariñosos.
Algunos -¿cuáles de ellos?- he logrado tenerlos,
muy fácil: por dinero o por dolor.
Tú me has costado más que todo junto,
que hasta ti he consumido los días de mi vida,
mi obrero corazón, las dioptrías restantes.
Cuento en versos las horas desde que te conozco,
y hoy, al pensar en ti, pregunto: ¿cómo eres?
Hablo sin hacer ruido: ¿dónde estabas?
O estás un poco enferma,
o tienes un examen, o te callas, o fumas
viendo tendida el río del tiempo consumirse.
Yo sigo todo un curso de fe. Tú miras, piensas;
te marchas a tu pueblo; vuelves, dices
con tu voz que se escucha venir convaleciente,
con tu raza y tu línea de judía castellana,
igual que los frutales apuntando,
las estatuas más bellas
y el color sefardí de tu garganta hermosa.
Para poder quererte y no morirme
creí en sueños, atrás, hacia adelante,
tomé oficios hermosos. ¿Cuánto hace
que aré por ti y segué, corté racimos de uva,
teché tu cuarto entonces, abrí balconerías
directamente dando a la luz de tus ojos?
Desde que el mundo fue corazonándome,
filmé a oscuras los versos que esta noche te escribo;
para poder quererte como ahora,
tomé trenes en marcha cada día;
viví por ti, gané el jornal exacto
para el café y los libros... Vuelvo a entonces:
según qué horaje hiciera, percanzaba
lumbre, lluvia o sandías,
luz candeal y agua para estar contigo.
No te extrañe esta historia:
otros que en nuestra sombra se han amado
y que quizás murieron por nosotros,
saben que esto es verdad.
Marisa, escucha, dime:
después de conocernos esta tarde,
¿no es hermoso y terrible que la muerte
alcance a destruirnos
y trasladarnos puros y borrarnos?
Mientras tanto, Marisa Castellana,
sóplame entre los ojos,
que te puedan ver más. Haz que te mire,
alcance a ver tu corazón, recuerde
y sea todo distinto.
Guizca fuerte en mi alma
y deja que te bese los labios y me muera
al tener que dejarte, ir al trabajo,
a las calles, al Metro, a las tabernas,
a las tertulias del café..., a la vida
Que me espera después de conocerte.
#EladioCabañero
Las rosas de Babilonia
No me preguntes cómo pasa el tiempo
Li Kiu Ling
No me preguntes cómo pasa el tiempo.
El caso es que ya estoy un poco sordo
y el pelo me blanquea. Sin embargo,
aún siento un no sé qué, algo muy tenue
(como un temblor de luna en un estanque),
aquí, justo en la boca del estómago,
cada vez que te miro. Qué curioso,
qué curioso, ¿verdad? Qué raro: el tiempo,
que en Babilonia destruyó las rosas,
que terminó con Júpiter y a polvo
redujo los imperios y las caras
(que todo se lo lleva por delante
como un rinoceronte enloquecido),
me parece que hoy se va a dejar
los dientes (por lo menos), en su inútil
empeño de ir borrándote esos ojos
que intactos -yo lo quiero- aquí se quedan.
#VíctorBotas
No me preguntes cómo pasa el tiempo
Li Kiu Ling
No me preguntes cómo pasa el tiempo.
El caso es que ya estoy un poco sordo
y el pelo me blanquea. Sin embargo,
aún siento un no sé qué, algo muy tenue
(como un temblor de luna en un estanque),
aquí, justo en la boca del estómago,
cada vez que te miro. Qué curioso,
qué curioso, ¿verdad? Qué raro: el tiempo,
que en Babilonia destruyó las rosas,
que terminó con Júpiter y a polvo
redujo los imperios y las caras
(que todo se lo lleva por delante
como un rinoceronte enloquecido),
me parece que hoy se va a dejar
los dientes (por lo menos), en su inútil
empeño de ir borrándote esos ojos
que intactos -yo lo quiero- aquí se quedan.
#VíctorBotas
Hay momentos...
Hay momentos
En que los remordimientos
Otra vez aparecen.
La alegría decrece
Y comienzo a sentir
Lo difícil que es vivir.
Hay momentos en que siento tanta pena.
#Adem
18-01-2025
9:38 p. m.
Hay momentos
En que los remordimientos
Otra vez aparecen.
La alegría decrece
Y comienzo a sentir
Lo difícil que es vivir.
Hay momentos en que siento tanta pena.
#Adem
18-01-2025
9:38 p. m.