Anhelo.
Un viejo sabio, un día me cuestionó:
-Dime, joven aprendiz: “¿qué es para ti anhelar?”
Presto a dar respuesta, aquel encorvado anciano, tuvo por bien en interrumpir al recomendarme.
-Medita tu respuesta, ya que en ella encontrarás lo que buscas. Y respondí:
Anhelar es esperar ansioso algo que añoras,
es desear de forma vehemente oler la tierra mojada,
de la primera lluvia de Octubre y sentir el sutil roce
de la brisa en los labios.
Anhelar con el corazón
ver una vez más tu sonrisa por la mañana,
es ansiar ver como tus labios se humedecen tímidamente
e invitan a ser mordidos como gesto de correspondiente complicidad.
Anhelo es aquel sentimiento que inunda mi cabeza
y rompe toda mi tranquilidad cuando observo la provocadora caída del tirante del sujetador sobre tu hombro
evidenciando tu sensualidad.
Yo anhelo el instante cuando te molestas tras discutir,
ya que a pesar que nos distanciemos, ambos sabremos aceptar que hemos errado
y al tomarnos de las manos, mirarnos fijamente a los ojos
y decir “lo siento”,
será síntoma de que nos querremos un poco más que ayer.
Anhelo es cuando tomas mi mano y la llevas a tu corazón y dices “es tuyo”,
Anhelo, anhelo, anhelo… Anhelo simplemente despertar a tu lado y quedar entrelazados entre nuestros brazos,
inmersos en un mar de sábanas.
Anhelar es tener hambre de ti, como cuando un lobo asecha a su presa,
y cuando tú lo notas en mi mirada, esbozas una sonrisa coqueta,
que al ser descifrada dice ¡anda, devórame ya!
Podría haber continuado, pero el sabio anciano alzando su mano me detuvo, tomando un poco de aliento, me dijo:
-Entonces ya te has dado cuenta. He ahí tu respuesta. Si te has percatado anhelar forma parte de la felicidad, forma parte de cada uno de nosotros y quizá es el motor que nos hace vivir.
Dejó de hablar un instante, con su áspera mano me acarició la mejilla y dijo:
-Si todo aquello que anhelas ya lo tienes, protégelo, guárdalo muy dentro de ti. Pero si aún no lo consigues, ve por tu felicidad. Haz que valga la pena tu vida.
🔱 CGPT 🔱
Un viejo sabio, un día me cuestionó:
-Dime, joven aprendiz: “¿qué es para ti anhelar?”
Presto a dar respuesta, aquel encorvado anciano, tuvo por bien en interrumpir al recomendarme.
-Medita tu respuesta, ya que en ella encontrarás lo que buscas. Y respondí:
Anhelar es esperar ansioso algo que añoras,
es desear de forma vehemente oler la tierra mojada,
de la primera lluvia de Octubre y sentir el sutil roce
de la brisa en los labios.
Anhelar con el corazón
ver una vez más tu sonrisa por la mañana,
es ansiar ver como tus labios se humedecen tímidamente
e invitan a ser mordidos como gesto de correspondiente complicidad.
Anhelo es aquel sentimiento que inunda mi cabeza
y rompe toda mi tranquilidad cuando observo la provocadora caída del tirante del sujetador sobre tu hombro
evidenciando tu sensualidad.
Yo anhelo el instante cuando te molestas tras discutir,
ya que a pesar que nos distanciemos, ambos sabremos aceptar que hemos errado
y al tomarnos de las manos, mirarnos fijamente a los ojos
y decir “lo siento”,
será síntoma de que nos querremos un poco más que ayer.
Anhelo es cuando tomas mi mano y la llevas a tu corazón y dices “es tuyo”,
Anhelo, anhelo, anhelo… Anhelo simplemente despertar a tu lado y quedar entrelazados entre nuestros brazos,
inmersos en un mar de sábanas.
Anhelar es tener hambre de ti, como cuando un lobo asecha a su presa,
y cuando tú lo notas en mi mirada, esbozas una sonrisa coqueta,
que al ser descifrada dice ¡anda, devórame ya!
Podría haber continuado, pero el sabio anciano alzando su mano me detuvo, tomando un poco de aliento, me dijo:
-Entonces ya te has dado cuenta. He ahí tu respuesta. Si te has percatado anhelar forma parte de la felicidad, forma parte de cada uno de nosotros y quizá es el motor que nos hace vivir.
Dejó de hablar un instante, con su áspera mano me acarició la mejilla y dijo:
-Si todo aquello que anhelas ya lo tienes, protégelo, guárdalo muy dentro de ti. Pero si aún no lo consigues, ve por tu felicidad. Haz que valga la pena tu vida.
🔱 CGPT 🔱
Mi última carta
La escribiré despacio para saborear cada palabra y cada letra, como el café que solíamos tomar por las mañanas.
Redactaré los sueños que construimos, dejando que la tinta los llene de vida como hace tiempo.
Dejaré que el papel, se cubra de trazos y líneas que desborden el amor que dejo ir y que sequen las lágrimas que aún tengo y que se esconden tras mi sonrisa.
Mi última carta será para decirte que te amaba y que aunque el corazón se parta, dejaré que te marches y que seas feliz, tanto como lo mereces, tanto como no pudiste serlo aquí.
Mis manos quedarán en paz, con la paz que ansía mi mente; mis suspiros sellarán el sobre y cuando llegue a ti, el recuerdo se comenzará a esfumar, para que quedes en libertad y para que no te espere de vuelta nunca más.- Poetisa Rosa -
Nuevamente quiero salir corriendo de aquí... Me pregunto una vez más ¿esto es lo que quiero?
Mientras las lágrimas brotan de mis ojos y escucho una vieja canción que me habla de las muchas veces que el amor me ha fallado.
No quiero llorar, pero no puedo evitarlo. Siento tanta impotencia y pienso por primera vez, que la vida está siendo muy injusta.
No puedo entender que habiendote encontrado, me deba alejar de nuevo. Y no porque no te quiera. La verdad me dueles mas de lo que piensas y más de lo que quisiera.
Hace unas semanas, cuando regresé, te dije que no me iría, pero en verdad no sé para qué me quedo, si las circunstancias de la vida no nos ayudan.
Y tal vez es la forma en la que la vida me dice que mi camino no eres tú, por tercera o cuarta ocasión. Tal vez la necia sigo siendo yo, que me empeño en unir tu camino con el mío, cuando tal vez el horizonte es muy distinto para cada uno.
Ya no quiero pensar, ni quiero insistir. Es solo que no entiendo por qué si te quiero y si me quieres no podemos estar juntos, sólo porque las circunstancias no nos ayudan.
Y mientras todo esto pasa en mi cabeza, me preguntó cómo te lo voy a decir... no tengo valor para despedirme de nuevo, no tengo valor para dejarte... Pero tampoco tengo el valor de quedarme y enfrentarme con algo que es mas grande que yo.
Desearía que te decepciones de mí, así no sería yo la villana del cuento, ni la que huye de nueva cuenta, esperando que vengas tras de mi, deseando al mismo tiempo que no lo hagas, para que mi razón le diga al corazón: "ves, fue buena idea irnos, no vino tras de ti".
No se qué hacer... Daré mil vueltas en la cama de nuevo, con la esperanza de que el sueño me ayude a no pensar en lo que debo y no quiero hacer.
- Poetisa Rosa -
Mientras las lágrimas brotan de mis ojos y escucho una vieja canción que me habla de las muchas veces que el amor me ha fallado.
No quiero llorar, pero no puedo evitarlo. Siento tanta impotencia y pienso por primera vez, que la vida está siendo muy injusta.
No puedo entender que habiendote encontrado, me deba alejar de nuevo. Y no porque no te quiera. La verdad me dueles mas de lo que piensas y más de lo que quisiera.
Hace unas semanas, cuando regresé, te dije que no me iría, pero en verdad no sé para qué me quedo, si las circunstancias de la vida no nos ayudan.
Y tal vez es la forma en la que la vida me dice que mi camino no eres tú, por tercera o cuarta ocasión. Tal vez la necia sigo siendo yo, que me empeño en unir tu camino con el mío, cuando tal vez el horizonte es muy distinto para cada uno.
Ya no quiero pensar, ni quiero insistir. Es solo que no entiendo por qué si te quiero y si me quieres no podemos estar juntos, sólo porque las circunstancias no nos ayudan.
Y mientras todo esto pasa en mi cabeza, me preguntó cómo te lo voy a decir... no tengo valor para despedirme de nuevo, no tengo valor para dejarte... Pero tampoco tengo el valor de quedarme y enfrentarme con algo que es mas grande que yo.
Desearía que te decepciones de mí, así no sería yo la villana del cuento, ni la que huye de nueva cuenta, esperando que vengas tras de mi, deseando al mismo tiempo que no lo hagas, para que mi razón le diga al corazón: "ves, fue buena idea irnos, no vino tras de ti".
No se qué hacer... Daré mil vueltas en la cama de nuevo, con la esperanza de que el sueño me ayude a no pensar en lo que debo y no quiero hacer.
- Poetisa Rosa -
Un dia un Caballero cabalgaba en su caballo, llegó hasta un playa desierta. Se bajó, caminó hasta la orilla; estaba solo, o eso pensó, hasta que la vio...
Una hermosa mujer de pelo oscuro, nadaba tranquila en el mar... El caballero sin darse cuenta caminó para acercarse, pero la mujer lo sintió y decidió sumergirse...
El caballero gritó que no se fuera, pero no lo escuchó... cuando la mujer se sumergió sobresalió una cola de pez...el caballero retrocedió, trastabilló y cayó...
La criatura mística desapareció...
El caballero confundido y asombrado decidió callar el secreto... Buscó en libros algo parecido o similiar... no encontró nada...
Asi pasaron los dias y los meses; el caballero volvía al mismo lugar y no volvió a verla... hasta un 3 de Agosto cuando decidió visitar por última vez la playa...
La vio... Era hermosa, el sol habia dorado su piel, sus ojos color miel, briilaban como el sol...
El caballero cuando fue consciente se encontró caminando hacia ella...
La mágica criatura lo vio y le sonrío... El se quedó inmovil, la observó y sin poder evitarlo le devolvió la sonrisa...
Ella le dijo -Ven caballero-
El con pasos temerosos se acercó, dudaba de su coherencia... ¿Ella era real?..
Ella le volvió a sonreir y el cayó bajo su embrujo...
El se sentó cerca de ella pero sin invadir su espacio.. tragó el nudo en su garganta y le pregunto
- ¿qué eres?
Ella le sonrío, acerco su mano hasta el rostro del caballero y lo acarició... este cerró los ojos...
Ella en un susurro le respondió:
- una sirena-.
El caballero anodadado por la respuesta abrió los ojos, sorprendido la miró; recorrió todo su cuerpo con la mirada...
Ella solo sonrió, se acercó al caballero, el cierró sus ojos y dejó sobre sus labios un tierno beso... Cuando los abrió, ella ya no estaba.. solo quedaron la brisa y espuma del mar...
•.¸♡ Sweet Sirens 🌷 ♡¸.•
Una hermosa mujer de pelo oscuro, nadaba tranquila en el mar... El caballero sin darse cuenta caminó para acercarse, pero la mujer lo sintió y decidió sumergirse...
El caballero gritó que no se fuera, pero no lo escuchó... cuando la mujer se sumergió sobresalió una cola de pez...el caballero retrocedió, trastabilló y cayó...
La criatura mística desapareció...
El caballero confundido y asombrado decidió callar el secreto... Buscó en libros algo parecido o similiar... no encontró nada...
Asi pasaron los dias y los meses; el caballero volvía al mismo lugar y no volvió a verla... hasta un 3 de Agosto cuando decidió visitar por última vez la playa...
La vio... Era hermosa, el sol habia dorado su piel, sus ojos color miel, briilaban como el sol...
El caballero cuando fue consciente se encontró caminando hacia ella...
La mágica criatura lo vio y le sonrío... El se quedó inmovil, la observó y sin poder evitarlo le devolvió la sonrisa...
Ella le dijo -Ven caballero-
El con pasos temerosos se acercó, dudaba de su coherencia... ¿Ella era real?..
Ella le volvió a sonreir y el cayó bajo su embrujo...
El se sentó cerca de ella pero sin invadir su espacio.. tragó el nudo en su garganta y le pregunto
- ¿qué eres?
Ella le sonrío, acerco su mano hasta el rostro del caballero y lo acarició... este cerró los ojos...
Ella en un susurro le respondió:
- una sirena-.
El caballero anodadado por la respuesta abrió los ojos, sorprendido la miró; recorrió todo su cuerpo con la mirada...
Ella solo sonrió, se acercó al caballero, el cierró sus ojos y dejó sobre sus labios un tierno beso... Cuando los abrió, ella ya no estaba.. solo quedaron la brisa y espuma del mar...
•.¸♡ Sweet Sirens 🌷 ♡¸.•
❤2
El amor dudoso toco la puerta: toc, toc...
Nadie contesta pensó... miró a través de la ventana y vio luz...
Volvió hacia la puerta y volvió a tocar: toc,toc... Silencio... se quedó allí esperando...
Del otro lado de la puerta estaba la muerte, que dudosa se quedó parada frente a ella...
Amor decidió tocar una vez más, y la puerta fue abierta de golpe dejando ver a una temerosa muerte...
La muerte tomó valor y le pregunto- ¿a quién buscas?
Amor sin poder creer lo que escuchaba con una sonrisa le contesta - a mi compañera -.
La muerte extrañada lo miró dudosa y le contestó: -aquí no esta ella-.
Amor sonrió y le contestó:
-la estoy viendo-.
La muerte resignada le dijo:
- no puedo ser tu amada , todos me temen, nadie cree en mi-.
El amor se acercó cauteloso tomó su rostro y mirándola fijamente le dijo:
- en ti mueren, como en mí renacen-.
La muerte no entendía sus palabras, y el amor con un gesto lleno de ternura le explicó...
¿Ves el sol salir cada día?
- Sí -, contestó ella. Que aún seguía sin comprender.
El siguió su explicación.
-¿Ves en cada primavera renacer las flores?-
-Sí- contestó ella.
-Así pasa contigo y conmigo. Los humanos creen que la muerte es mala porque el dolor los agobia, les enmudece el alma. Pero no es así, después de mucho tiempo entienden que sigo allí, en los recuerdos, en los momentos compartidos. Entonces renacen con mas fuerzas.
La muerte dudosa lo miró, él le sonrió.. y ella comprendió que no importa el título, ni el nombre que les pongan en ese momento son El y Ella dos amantes jugando a ser simples mortales...
Sweet Sirens 🌷
Nadie contesta pensó... miró a través de la ventana y vio luz...
Volvió hacia la puerta y volvió a tocar: toc,toc... Silencio... se quedó allí esperando...
Del otro lado de la puerta estaba la muerte, que dudosa se quedó parada frente a ella...
Amor decidió tocar una vez más, y la puerta fue abierta de golpe dejando ver a una temerosa muerte...
La muerte tomó valor y le pregunto- ¿a quién buscas?
Amor sin poder creer lo que escuchaba con una sonrisa le contesta - a mi compañera -.
La muerte extrañada lo miró dudosa y le contestó: -aquí no esta ella-.
Amor sonrió y le contestó:
-la estoy viendo-.
La muerte resignada le dijo:
- no puedo ser tu amada , todos me temen, nadie cree en mi-.
El amor se acercó cauteloso tomó su rostro y mirándola fijamente le dijo:
- en ti mueren, como en mí renacen-.
La muerte no entendía sus palabras, y el amor con un gesto lleno de ternura le explicó...
¿Ves el sol salir cada día?
- Sí -, contestó ella. Que aún seguía sin comprender.
El siguió su explicación.
-¿Ves en cada primavera renacer las flores?-
-Sí- contestó ella.
-Así pasa contigo y conmigo. Los humanos creen que la muerte es mala porque el dolor los agobia, les enmudece el alma. Pero no es así, después de mucho tiempo entienden que sigo allí, en los recuerdos, en los momentos compartidos. Entonces renacen con mas fuerzas.
La muerte dudosa lo miró, él le sonrió.. y ella comprendió que no importa el título, ni el nombre que les pongan en ese momento son El y Ella dos amantes jugando a ser simples mortales...
Sweet Sirens 🌷
Hoy decido sacar a pasear a tristeza, quien lleva en su mochila un cuaderno cargado de desconsuelos.
Donde las primeras letras de cada párrafo son lágrimas dibujadas con un lápiz hecho a base de sueños rotos y noches de insomnios.
Toma mi mano como si no quisiera soltarme, más tiene miedo de perderse en está ciudad tan grande.
La miro y sonrío; hoy es el gran día, ella se queda en ese espacio-tiempo de mi vida donde los recuerdos se pintan de negro.
Allí mirando desde la senda de enfrente espera alegría.
Cargando en su mochila crayolas de colores y un cuaderno de hojas en blanco donde dibujaremos recuerdos nuevos .
Sé que este cuaderno tendrá manchones, algunas correcciones, muchos colores pero sobre todo tendrá corazones que dibujaré con su nombre.
Sweet Sirens 🌷
Donde las primeras letras de cada párrafo son lágrimas dibujadas con un lápiz hecho a base de sueños rotos y noches de insomnios.
Toma mi mano como si no quisiera soltarme, más tiene miedo de perderse en está ciudad tan grande.
La miro y sonrío; hoy es el gran día, ella se queda en ese espacio-tiempo de mi vida donde los recuerdos se pintan de negro.
Allí mirando desde la senda de enfrente espera alegría.
Cargando en su mochila crayolas de colores y un cuaderno de hojas en blanco donde dibujaremos recuerdos nuevos .
Sé que este cuaderno tendrá manchones, algunas correcciones, muchos colores pero sobre todo tendrá corazones que dibujaré con su nombre.
Sweet Sirens 🌷
❤🔥2
La ventana del hospital
Dos hombres, seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación en el hospital. A uno de ellos se le permitía estar sentado una hora todas las tardes para que los pulmones drenaran sus fluidos. Su cama daba a la única ventana de la habitación.
El otro hombre tenía que estar tumbado todo el tiempo. Los dos se hablaban mucho. De sus mujeres y familiares, de sus casas, trabajos, el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.
Y todas las tardes el hombre que se podía sentar frente a la ventana, se pasaba el tiempo describiendo a su compañero lo qué veía por la ventana. Éste, solamente vivía para esos momentos donde su mundo se expandía por toda la actividad y color del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un bonito lago. Patos y cisnes jugaban en el agua mientras los niños capitaneaban sus barcos teledirigidos. Jóvenes amantes andaban cogidos de la mano entre flores de cada color del arco iris. Grandes y ancestros árboles embellecían el paisaje, y una fina línea del cielo sobre la ciudad se podía ver en la lejanía.
Mientras el hombre de la ventana describía todo esto con exquisito detalle, el hombre al otro lado de la habitación cerraba sus ojos e imaginaba la pictórica escena.
Una cálida tarde el hombre de la ventana describió un desfile en la calle. Aunque el otro hombre no podía oír la banda de música- se la imaginaba conforme el otro le iba narrando todo con pelos y señales. Los días y las semanas pasaron.
Una mañana, la enfermera entró para encontrase el cuerpo sin vida del hombre al lado de la ventana, el cual había muerto tranquilamente mientras dormía. Se puso muy triste y llamó al doctor para que se llevaran el cuerpo. Tan pronto como consideró apropiado, el otro hombre preguntó si se podía trasladar al lado de la ventana. La enfermera aceptó gustosamente, y después de asegurarse de que el hombre estaba cómodo, le dejó solo.
Lentamente, dolorosamente, se apoyó sobre un codo para echar su primer vistazo fuera de la ventana. Finalmente tendría la posibilidad de verlo todo con sus propios ojos.
Se retorció lentamente para mirar fuera de la ventana que estaba al lado de la cama. Daba a un enorme muro blanco...
(Aportación de MLP)
Dos hombres, seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación en el hospital. A uno de ellos se le permitía estar sentado una hora todas las tardes para que los pulmones drenaran sus fluidos. Su cama daba a la única ventana de la habitación.
El otro hombre tenía que estar tumbado todo el tiempo. Los dos se hablaban mucho. De sus mujeres y familiares, de sus casas, trabajos, el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.
Y todas las tardes el hombre que se podía sentar frente a la ventana, se pasaba el tiempo describiendo a su compañero lo qué veía por la ventana. Éste, solamente vivía para esos momentos donde su mundo se expandía por toda la actividad y color del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un bonito lago. Patos y cisnes jugaban en el agua mientras los niños capitaneaban sus barcos teledirigidos. Jóvenes amantes andaban cogidos de la mano entre flores de cada color del arco iris. Grandes y ancestros árboles embellecían el paisaje, y una fina línea del cielo sobre la ciudad se podía ver en la lejanía.
Mientras el hombre de la ventana describía todo esto con exquisito detalle, el hombre al otro lado de la habitación cerraba sus ojos e imaginaba la pictórica escena.
Una cálida tarde el hombre de la ventana describió un desfile en la calle. Aunque el otro hombre no podía oír la banda de música- se la imaginaba conforme el otro le iba narrando todo con pelos y señales. Los días y las semanas pasaron.
Una mañana, la enfermera entró para encontrase el cuerpo sin vida del hombre al lado de la ventana, el cual había muerto tranquilamente mientras dormía. Se puso muy triste y llamó al doctor para que se llevaran el cuerpo. Tan pronto como consideró apropiado, el otro hombre preguntó si se podía trasladar al lado de la ventana. La enfermera aceptó gustosamente, y después de asegurarse de que el hombre estaba cómodo, le dejó solo.
Lentamente, dolorosamente, se apoyó sobre un codo para echar su primer vistazo fuera de la ventana. Finalmente tendría la posibilidad de verlo todo con sus propios ojos.
Se retorció lentamente para mirar fuera de la ventana que estaba al lado de la cama. Daba a un enorme muro blanco...
(Aportación de MLP)