No contentas sus majestades de Ex-paña con premiar a Marina Abramovic, la secuaz ritualista del satanismo más expuesto, ahora se lo da a Mario Draghi, uno de sus más insignes secuaces genocidas. Vamos muy bien. La corona borbona, por si a alguien aún se le escapa a estas alturas, es una puta del anglo-globalsionismo más decadente. 👆

Lo último en empoderamiento: Condenado porque la "víctima" soñó que la violaba.

Y el premio anti-princesa de Asturias es para toda la historia de un país deliberadamente vilipendiado y deconstruido por representar durante siglos todo aquello que hoy la logia anglo-globalsionista pretende destruir en cualquier soberanía nacional. Ser martillo de herejes y luz de la cristiandad no le salió gratis a esta tierra cuyo único vestigio caricaturizado de "orgullo" es el infame día de la hispanidad presidido por sus propios sicarios borbones. Yo si fuera español, y no un mero espíritu cristalizado, recuperaría lo que me pertenece como herencia pero ya. El enemigo está en casa y la monarquía felona es su embajadora.👇

La Nota Discordante
Un nuevo experimento semanal de Miguel Rix
Nº1: "La Nueva Religión"
Librepensamiento, reflexión, crítica, cultura y rock
https://youtu.be/mz2pz8Hbrj4

Gran labor estás haciendo, añado. Al final todos estos esfuerzos aislados que vamos haciendo, de un modo u otro acabarán convergiendo y cuajando, lo sé. No sé si verlo como una tela tejiéndose por múltiples conciencias o un tsunami disolvente que arrastra cada vez a más conciencias y que acabará por limpiar el cosmos de la basura lúgubre que lo parasita. El proceso es lento y muy posiblemente nosotros no lleguemos a ver resultados significativos, pero no se trata de que nosotros lo veamos aquí, como el albumen no pretende ver la semilla germinada. La alimenta para que germine, que es a lo que vino.

❗️🗣"La civilización moderna se encuentra en una situación difícil porque no se adapta a nosotros. Se ha construido sin conocer nuestra verdadera naturaleza. Nació de los caprichos de los descubrimientos científicos, de los apetitos de los hombres, sus ilusiones, sus teorías y sus deseos. Aunque la hemos construido con nuestro esfuerzo, no se ajusta a nuestro tamaño y forma."

~Alexis Carrel

❗️🗣"Cuando las palabras se escapan, las flores del alma florecen en el jardín del silencio."

- Rumi

La familia Rockefeller también hackeó el sistema de salud pública y se apoderó de la investigación farmacéutica comprando todos los laboratorios de estudios universitarios en la década de los 20 del siglo pasado, una vez fundado el sistema de reserva federal. Los mismos que educan a tus hijos dirigen sus pautas vacunales.

❗️🗣❗️El lenguaje como poder

El menosprecio retórico no es, por tanto, una debilidad, sino una estrategia. Sirve para asegurar el poder, deslegitimar a los oponentes y manipular deliberadamente a la opinión pública. Desde emojis de montones de excrementos hasta "extremistas de derecha". El lenguaje del odio es variado, pero su objetivo es siempre el mismo: la destrucción del debate. No debemos tolerarlo. La democracia no es una hoja de parra que se pega a los labios mientras se decapita retóricamente a quienes piensan diferente. Se nutre de la controversia, los argumentos y la contradicción, no del empoderamiento moral y la indignación colectiva. Quien calla mientras las palabras se convierten en armas se hace cómplice de la destrucción del discurso. Quien mira hacia otro lado acepta la deshumanización como norma. Es hora de detener la guillotina verbal que decapita opiniones, devora debates y socava la democracia. Debemos alzar la voz, desenmascarar la instrumentalización del lenguaje y rechazar cualquier forma de violencia retórica. Quien se toma en serio la democracia no se deja intimidar por la política, los medios de comunicación o el engañoso escudo de la indignación.

❗️🗣"Hasta que no se erradique al último detractor de las vacunas, probablemente seguirá siendo así. Ahora también tenemos que decir en el programa que todos nos hemos vacunado y que nos parece genial, y que todos los que no se vacunan son unos capullos antisociales."

- Dietmar Wischmeyer

La muerte de Ivan Illich (León Tolstoi). Altamente recomendéibol.

Mi nombre es Amos Goldberg. Soy un profesor israelí de estudios sobre el Holocausto en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Durante casi 30 años, he investigado y enseñado sobre el Holocausto, el genocidio y la violencia de Estado y quiero decirle a quien esté dispuesto a escuchar que lo que está ocurriendo ahora en Gaza es un genocidio.
Hace un año, cuando ocurrió el 7 de octubre, como todos los israelíes, quedé en shock. Fue un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad. 1.200 personas —más de 800 de ellas civiles— fueron asesinadas en un solo día. Niños y ancianos estaban entre los tomados como rehenes. Comunidades enteras fueron destruidas.
Fue indignante, traumático, personal. Como la mayoría de los israelíes, conozco personas que fueron asesinadas, que perdieron a sus seres queridos o cuyos seres queridos fueron tomados como rehenes.
Pero inmediatamente después llegó la respuesta de Israel, y en cuestión de semanas, miles de civiles fueron asesinados en Gaza. Me llevó un tiempo digerir lo que se desarrollaba ante mis ojos. Fue angustioso enfrentar esa realidad.
Me resistía a llamarlo genocidio.
Pero si uno lee a Raphael Lemkin —el jurista judío polaco que acuñó el término “genocidio” y fue la fuerza impulsora de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio de 1948—
lo que ocurre hoy en Gaza es exactamente lo que él tenía en mente cuando habló de genocidio.
No tiene que parecerse al Holocausto para ser un genocidio. Cada genocidio es diferente. No todos implican el asesinato de millones ni la exterminación total de un grupo.
La Convención de las Naciones Unidas afirma explícitamente que el genocidio es el acto de destruir deliberadamente a un grupo, total o parcialmente. Esas son las palabras. Pero debe haber una intención clara y, de hecho, hay indicios claros de la intención de destruir Gaza.
Los líderes de Israel —incluidos el Primer Ministro, el Ministro de Defensa, muchos altos mandos militares, personalidades de los medios, rabinos y soldados rasos— han sido muy explícitos sobre lo que querían lograr.
Hubo innumerables incitaciones documentadas a convertir Gaza en escombros, y afirmaciones de que no hay personas inocentes viviendo allí.
En la sociedad israelí prevalece una atmósfera radical de deshumanización de los palestinos
a un nivel que no recuerdo en mis 58 años de vida aquí.
Ahora esa visión se ha materializado.
Decenas de miles de niños, mujeres y hombres inocentes han sido asesinados. Más de 100.000 han resultado heridos.
Existe una destrucción casi total de la infraestructura, hambre intencionada y bloqueo de la ayuda humanitaria. Hay fosas comunes y testimonios fiables de ejecuciones sumarias —
niños abatidos por francotiradores.
Todas las universidades y casi todos los hospitales han sido destruidos. Casi toda la población está desplazada. Ha habido numerosos bombardeos a civiles en las llamadas zonas seguras.
Gaza ya no existe. Está completamente destruida. Por lo tanto, el resultado encaja perfectamente con las intenciones declaradas del liderazgo israelí.
Lemkin, el académico que acuñó el término “genocidio”, describió dos fases de un genocidio:
la primera es la destrucción del grupo aniquilado; la segunda, lo que llamó la imposición del patrón nacional del perpetrador.
Estamos presenciando ahora esa segunda fase,
mientras Israel prepara zonas limpiadas étnicamente para asentamientos israelíes.
Y por eso he llegado a la conclusión: Esto es exactamente lo que parece un genocidio. No enseñamos sobre genocidios para reconocerlos retrospectivamente, sino para prevenirlos y detenerlos.
Pero, como en todos los demás casos de genocidio en la historia, en este momento enfrentamos una negación masiva —tanto aquí en Israel como en el resto del mundo—.
Pero la realidad no puede ser negada.
Así que sí, es un genocidio. Y una vez que llegas a esa conclusión, no puedes permanecer en silencio. (Texto e imagen: Crédito a sus autores).