• #DatoPerturbador 🥶🐭

Existe un cómic de Mickey Mouse, donde Minnie le es infiel con otro ratón y este trata de suicidarse de distintas formas graciosas por su desamor.

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• #Historia #Lectura 👁‍🗨

- Vi algo horrible en Wendy's. ¿Alguna vez has visto a alguien llenar su taza con soda primero y luego poner el hielo?

Pasó dos veces ayer. Estaba almorzando en Wendy's y vi con horror cómo una mujer de mediana edad subía, llenaba su bebida hasta el borde con limonada y luego ponía hielo.

Pareció sorprendida cuando la limonada le salpicó el brazo.

Seguí comiendo mi sándwich, riéndome para mis adentros. Pero luego sucedió lo mismo un minuto después. Su esposo, un hombre canoso que vestía pantalones cortos a pesar del clima frío, se acercó a la máquina y llenó su taza con coca. Luego presionó el hielo.

Chapoteó.

Gritó mientras la coca le salpicaba la camisa.

¿Qué son estas personas? ¿Loco? Negué con la cabeza, conteniendo la risa. Vi como el hombre tomaba asiento junto a su esposa y sacaba sus papas fritas.

Esperemos que coma bien caray! pero... no lo hizo. Sacó una patata frita, la mojó en salsa de tomate y se metió el otro extremo en la boca.

Esperar. ¿Qué?

Observé con horror cómo repetía el proceso. Mojó los alevines a medio comer en salsa de tomate, el mismo extremo que había sumergido antes, y luego dio otro bocado del lado liso.

Sus ojos se encontraron con los míos.

Rápidamente aparté la mirada y fingí mirar mi sándwich de pollo. Tomé algunos bocados, revisé mi correo electrónico y luego me levanté para volver a llenar mi refresco. Miré al hombre.

Todavía me estaba mirando.

Caminé hasta la máquina, manteniendo los ojos fijos en el refresco. Primero llené mi taza con hielo, como una persona normal, y luego la llené con Dr. Pepper. Pero todo el tiempo, lo sentí mirándome.

Finalmente me di la vuelta y regresé a la mesa. Mientras lo hacía, mis ojos se posaron en la esposa.

Estaba comiendo su hamburguesa al revés.

El panecillo superior con semillas de sésamo apuntaba hacia abajo mientras se llevaba la hamburguesa a la boca y le daba un mordisco. Y su esposo todavía me miraba.

Bueno. Entonces comen de manera extraña. No es gran cosa… ¿verdad? Quiero decir, hago sándwiches de mantequilla de maní y miel. Y le he puesto salsa de tomate a la ensalada unas cuantas veces.

Pero no pude deshacerme de la sensación de inquietud en mi estómago. Terminé de comer, llevé mi bandeja vacía a la basura y arrojé todo. Miré hacia atrás, la pareja ya no me miraba, gracias a Dios. Estaban masticando, ambos en el mismo lado de la mesa de cuatro asientos, mirando su comida.

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Caminé por el pasillo estrecho hasta el baño. Pero tan pronto como cerré la cerradura de la puerta del cubículo, escuché el fuerte crujido de la puerta al abrirse. Luego pasos.

Mi corazón dio un vuelco cuando vi piernas debajo de la puerta del establo. Piernas desnudas, a pesar del frío.

Fue él. Estaba seguro de ello. El hombre de la aplicación de kétchup raro que usa pantalones cortos, primero el hielo.

"¿Dónde estás, maldita sea?" gritó, su voz resonando en el baño.

Se me heló la sangre. Puse una mano sobre mi boca, tratando de amortiguar mi respiración entrecortada. Eché un vistazo a la puerta del establo, parecía endeble. Lo suficientemente endeble como para actuar.

A través del espacio entre la puerta y el cubículo, vi una astilla del hombre. Cabello gris, camisa negra, pantalones cortos caqui. Sin duda fue él. Se quedó quieto, luego lentamente dio un paso.

"¡Sé que puedes oírme!" él gritó.

Todos los músculos estaban paralizados. Me va a matar. O asaltarme. Nunca debí haber mirado, nunca debí haber mirado fijamente

El crepitar de la estática inundó el baño.

"Puedo oírte", dijo una voz a través de un altavoz invisible.

El alivio me inundó. Oh. Está al teléfono.

"Gracias a Dios. Sam y yo estamos en posición. Empezaremos en un minuto. Prepárate".

Un horrible sonido desgarrado llenó el baño. Con un golpe húmedo, la piel de sus piernas se arrugó y se combó lentamente, luego cayó en cascada al suelo. Las náuseas me subieron a la garganta y me tapé la boca con una mano, resistiendo el impulso de vomitar.

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Al principio, pensé que de alguna manera se había despojado de la piel y los músculos, y solo le quedaban los huesos. Pero, de alguna manera, fue peor que eso. Mucho peor.

Las piernas blancas, parecidas a huesos, salieron de la piel agrupada en el suelo, revelando pies largos que terminaban en puntiagudas uñas negras. La cosa se acercó a la puerta y vi un destello blanco en el espacio entre la puerta y la pared.

Luego se fue.

Una fracción de segundo después, escuché los gritos estallar afuera. Chillidos, terribles gritos que me sacudieron hasta la médula. Salté del baño y, presa del pánico, abrí la ventana. Como un cobarde, rodé sobre la hierba y corrí tan rápido como pude, hasta que estuve en el centro de la ciudad.

Al día siguiente, vi el informe sobre las noticias.

7 HERIDO EN UN EXTRAÑO ACCIDENTE EN EL LOCAL WENDY'S

Todas las lesiones atribuidas a un pequeño incendio que estalló después de que la freidora no funcionara correctamente en la cocina. Todos los pacientes se están recuperando bien, pero no recuerdan el suceso traumático.

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#Asesinos #Historia 🎮🧟‍♂
• El asesino gamer: Daniel Petry 🔪

... El 23 Julio del 2007 Daniel Petry con 16 años de edad, asesinó, violó y mutiló a su amigo Gabriel Kuhn, de 12 años. Todo por una pelea en un videojuego de rol. Este crimen tan horrible y con tanta saña ha sentado un precedente en la historia criminal de Brasil.

¿Quién es Daniel Petry? Daniel Prety, conocido por ser un chico conflictivo de pequeño, con arrebatos impulsivos de violencia hasta en la provocación más mínima. Sus padres buscaron ayuda psiquiátrica, pero el Daniel dejaba el tratamiento lo que hacía que no avanzara.

Ya adentrado al mundo del Internet, conoció el juego "Tibia" en el cual era muy bueno, y en dicho juego conoce a Gabriel Kuhn, un niño de 12 años que también le gustaba jugar. Los padres de Gabriel no estuvieron de acuerdo con su amistad con Daniel, porque no era un buen ejemplo para su hijo. Sin embargo, como la relación de ambos era virtual, no pusieron mucha resistencia.

Un día Daniel le prestó a Gabriel 20.000 gold coins (dinero del juego) con la premisa de que Gabriel le devolvería el dinero. Gabriel nunca lo hizo, a pesar de la insistencia de Daniel. Prety ante este hecho sintió tanta ira que eliminó a Kuhn de su lista de amigos.

Sin embargo, aún sentía deseo de más que eliminarlo de su lista de amigos. Tomó la decisión de ir a su casa. Daniel corriendo llega a la casa de Gabriel, que este estuvo confiado y le abrió la puerta. Apenas Daniel pudo, agarró un cable y estranguló a Gabriel hasta su muerte, y allí empezó a sodomizarlo.

Después decidió esconder el cuerpo en un altillo que se encontraba a casi dos metros de altura e intentó izar el cuerpo con más cable, pero el niño era demasiado pesado para él. Así que decidió aligerar el peso y para ello se propuso cortar el cuerpo de Gabriel Kuhn en dos.

Buscó una sierra en el garaje y trajo también un cuchillo. Empezó a cortar una de las piernas, pero entonces Gabriel despertó. Empezó a gritar y a chillar y a intentar resistirse pero Petry no cejó en sus intentos. La autopsia reveló que consiguió cercenar ambas piernas antes de que el shock y la pérdida de sangre mataran a Gabriel.

Una vez cortado el cuerpo, Daniel volvió a enroscarlo con el cable e intentar subirlo, pero aun así no fue capaz. Se rindió y con toda la tranquilidad del mundo volvió a su casa, dejando el cuerpo cercenado y mutilado tal y como estaba, donde lo encontraría poco tiempo más tarde su madre.

Cuando vino la policía solo hizo falta un rápido vistazo al ordenador de Gabriel, donde se veía reflejada la pelea, para orientar la investigación hacia la casa de Petry, que confesó absolutamente todo, muy detalladamente. Lo único que negó fue la sodomía, alegando que él no era homosexual, pero la autopsia no dejaba dudas al respecto: había violado al niño.

En el juicio Daniel Petry alegó que el juego lo había vuelto loco y tan solo le cayó una condena de 3 años.

[ las imágenes se encuentran en google se recomienda discreción ] ⚠️

Cuando fue encerrado declaró: “Gabriel hizo trampa y haré que pague por todos sus actos; como él dijo que existe el Cielo y el Infierno, allá en el Infierno está él; lo encontraré allí y me vengaré nuevamente”

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• #DatoPerturbador🪓😵

Una Persona Permanece Consciente Después De Ser Decapitada:

La teoría más extendida dice que una persona permanece consciente alrededor de 10 segundos tras ser decapitada, cuando finalmente deja de irrigar sangre oxigenada al cerebro.

Sin embargo, algunas anécdotas y experimentos argumentan que puede ser incluso por más tiempo. Un documento de 1905 cuenta que un criminal que había sido decapitado, seguía con los ojos abiertos 30 segundos después y miraba fijamente a aquellos que mencionaban su nombre.

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• #DatoPerturbador 🐬🌚

Los Delfines Pueden Violarte

Los delfines se han convertido en los animales acuáticos favoritos de todo el mundo, ya que tienen muy buena prensa. Todos hemos visto lo simpáticos que son, cómo parecen sonreír ante su encuentro con humanos y como su comportamiento se asemeja al de una adorable mascota. Han habido informes que aseguran que los delfines son capaces de defender a un humano del ataque de un tiburón, y eso se debe sin dudas a que a los delfines realmente les agradan los humanos. Pero tal vez demasiado.

Los delfines, tal como los humanos, son una de las pocas especies que tienen sexo por placer. Es muy frecuente, entonces, que los delfines macho ataquen nadadores y buceadores con la intención de satisfacerse sexualmente,y ante la resistencia de la persona, el delfín no acepta un no como respuesta, tratando de llevar a la persona a la profundidad del océano para cumplir con su cometido.

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feliz año amantes del terror!! Este nuevo año venimos con toda, esperamos que disfruten este día y el próximo sea de puro éxito!!!! gracias por apoyarnos ❤️

#historia #perros 🖐️🐕

El Perro De La Familia

Tengo que difundir esta historia. O estoy perdiendo la cabeza, o todo lo que escribo está sucediendo, y no estoy seguro de qué es más jodido. Tengo que anotar todo esto, porque si no lo hago y me pasa algo, nadie sabrá la verdad, de una forma u otra.

Comenzó hace aproximadamente un mes, vivía con mis padres y mi hermano mayor. Los dos todavía estábamos en la escuela secundaria, pero nuestros padres consiguieron trabajos bien pagados, por lo que vivíamos muy cómodamente en casa. Por mucho que amaba a mis padres y a mi hermano, tengo que decir que el perro de nuestra familia era mi mejor amigo. A veces, los animales tienen una forma de entendernos a la que otras personas nunca pueden acercarse, y no me avergüenza admitir que nuestro golden retriever, Marley, me ayudó a superar los días más duros de la escuela secundaria y el drama adolescente. El mes pasado, eso era todo de lo que tenía que preocuparme, ahora no estoy seguro si me he vuelto loco.

Era uno de esos días de invierno en los que oscurece nada más llegar a casa. Por lo general, mi hermano no llega a casa hasta después de la cena, gracias a su liderazgo en nuestro club de robótica, y mis padres solían trabajar hasta tarde, así que yo era el único en casa. Marley vino a saludarme con entusiasmo cuando entré por la puerta, así que agarré la caja de Milk Bones de la cocina para darle una golosina. Le pedí que hiciera los trucos habituales necesarios para que él obtuviera su recompensa, y Marley obedeció rápidamente, emocionada ante la perspectiva de lo que llamamos "galletas". Le dije que se sentara, Marley se sentó. Le dije que se diera la vuelta, Marley se dio la vuelta. Le dije que me diera su pata, y grité cuando Marley levantó su pata, sus dedos humanos envolviendo mi propia mano. Salté hacia atrás mientras Marley se apresuraba a morder la golosina, mientras me miraba y meneaba la cola. Me incliné, lentamente, y miré sus patas delanteras.

En lugar de uñas pequeñas, mi perro ahora tenía dedos humanos muy peludos que se extendían desde sus patas. Los empujé y Marley retrocedió, dándome la habitual mirada ofendida que me da cuando intentaba agarrar sus patas. Se dio la vuelta y caminó hacia la sala de estar, sus dedos producían extraños sonidos de golpe cuando golpeaban los pisos de madera de nuestra cocina. Lo seguí y él se acurrucó en la esquina de la habitación, en la cama para perros que compramos hace años, y me miró. Caminé lentamente hacia él, deseando volver a mirar los dedos. Tenían que ser una broma, mi hermano debió ponérselos esta mañana o algo así. Tumbándome a su lado, agarré su pata derecha para inspeccionarla. Los dedos no parecían deslizarse, parecían haber salido de su pierna. Los dedos se curvaron alrededor de mi mano de nuevo, y tiré mi mano hacia atrás cuando escuché un gruñido. Me levanté rápidamente y miré a mi perro, Marley me estaba enseñando los colmillos, algo que nunca le había visto hacer. Dejó escapar un gruñido y yo retrocedí hacia mi habitación, cerré la puerta, decidida a no abrirla hasta que mis padres o mi hermano llegaran a casa.

La puerta de mi habitación se abrió casi tan pronto como escuché cerrarse la puerta de la camioneta de mamá. Marley comenzó a correr hacia la puerta para saludarla, aunque ahora sus pasos no le sonaban familiares. Traté de mostrarle el nuevo desarrollo de Marley, pero él me chasqueaba cualquier cosa que tuviera cerca de sus dedos. Mamá no solo no podía ver sus dedos, sino que se puso del lado del perro por morderme, diciéndome que no tocara sus patas. Insistí y le mostré los dedos, y ella me miró con extrañeza antes de preguntarme si estaba drogado. Después de una acalorada discusión, tuve que aceptar hacer una prueba de orina, ya que no me echaría atrás en los dedos de Marley. Enfadado, regresé a mi habitación, pero me di la vuelta cuando escuché a Marley ladrar. Me estaba mirando, y juro que era como si me estuviera sonriendo desde el pasillo. Cerré la puerta de un portazo y traté de hundirme en la tarea.

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Cené en mi habitación, así que no sé qué le dijo mamá al resto de mi familia sobre el incidente.

Al día siguiente no vi a Marley cuando me desperté, aunque pasé todo el día en la escuela temiendo volver a casa solo por esas pocas horas con solo el perro. Después de convencer a mis amigos, salimos por unas natillas después de la escuela, solo para que yo pudiera quedarme fuera de la casa. Los retrasé con historias y bromas todo el tiempo que pude, pero finalmente nos separamos. Aparqué frente a mi casa y entré lentamente, aliviado de tener que esperar otros diez minutos para que mamá llegara a casa.

Marley no vino a saludarme, aunque lo escuché levantarse y caminar hacia la cocina. No hubo entusiasmo, ni meneo de la cola, nada de lo que los perros hacen normalmente cuando sus dueños vuelven a casa. Primero vi los dedos y el resto de mi perro los siguió. Miré a Marley y noté más cambios, su rostro se había hundido, haciendo que su hocico pareciera más pequeño, y su boca estaba torcida en una extraña, casi malvada sonrisa. Retrocedí, aterrorizado, y Marley se acercó a mí, lo que me hizo notar que su pelaje estaba irregular en algunos puntos, dejando que su piel rosa clara se mostrara. Dejó escapar algunos pequeños gruñidos, sonando casi como si se estuviera riendo de mí. No mentiré, me di la vuelta y corrí a mi habitación, mientras Marley seguía sus dedos recortándose en el suelo detrás de mí. Cerré la puerta justo cuando él corrió hacia ella, y comenzó a rascar frenéticamente la puerta. Grité y grité, y finalmente, él retrocedió. Lo escuché alejarse, pero me quedé en mi habitación de nuevo, temiendo volver a esos dientes sonrientes. Mamá debe haber llegado tarde, pero cuando llegó a casa, me gritaron por romper la puerta de mi habitación. Le expliqué que Marley había hecho eso, pero ella no me creyó, diciendo que él nunca había rayado nada en nuestra casa antes, y que no era lo suficientemente alto para rayar toda la puerta. Al volverme para mirar, me di cuenta de que la puerta de mi dormitorio tenía largas marcas de raspaduras que iban de arriba a abajo, demasiado altas para que Marley las hubiera hecho, incluso si se hubiera puesto de pie sobre sus patas traseras. Después de otra discusión, esta vez con mi hermano y mi papá, mamá decidió hacerme la prueba ahora, y después de orinar en una taza, tuve que esperar unos días para obtener resultados que sabía que volverían limpios. Esa noche miré al techo, preguntándome si me creerían una vez que supieran que no estaba fumando marihuana.

Los siguientes días transcurrieron normalmente, con una gran excepción. Marley nunca vino a saludarme cuando llegué a casa. Esto fue un alivio, pero duró poco, tan pronto como noté que él me miraba a través de la ventana y me miraba por el pasillo cada vez que me movía. A veces sonreía, su hocico lucía cada vez más plano, sus dientes lucían cada día menos puntiagudos. Sus ojos eran penetrantes, de noche parecían dos lucecitas, siguiéndome en la oscuridad. Más allá de mirarme constantemente, Marley se comportó como un perro normal.

Una noche, me desperté de una pesadilla. Agarré la botella de agua al lado de mi cama y tomé un gran trago, antes de notar dos ojos brillantes mirándome desde el costado de la habitación. Empecé a gritar, despertando a toda mi familia. A pesar de que la prueba de drogas resultó negativa, todavía estaban nerviosos conmigo y, naturalmente, estaban molestos porque me despertaron a las dos de la mañana porque el perro estaba en mi habitación. Cierro la puerta todas las noches y mi familia lo sabe, así que a pesar de estar enojados conmigo tan temprano en la mañana, reconocieron que era extraño que el perro entrara en mi habitación. Pensaron que debí haberlo dejado abierto, pero creo que sé la verdad.

Creo que mi perro usó sus dedos para abrir y cerrar mi puerta para poder verme dormir.

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La noche siguiente cerré y bloqueé mi puerta. No tenía escuela al día siguiente, así que me quedé despierto hasta tarde con mi teléfono, con la esperanza de ver a Marley en el acto y obtener una foto de él. Aunque no pudieran notar sus diferencias, una imagen podría mostrarles a Marley haciendo algo imposible, y tendrían que creer que algo era extraño en ese momento. Escuché pasos en el pasillo y el pomo de mi puerta comenzó a moverse. Pensé que era mi hermano, así que comencé a decirle que se fuera. Tan pronto como hablé, el contoneo se detuvo.

Le pregunté si mi hermano estaba allí, pero la única respuesta fue rascarse. Me senté en la esquina de mi cama, aterrorizada. Finalmente, vi un dedo ensangrentado atravesar la puerta, seguido de cuatro más. Los dedos agarraron el agujero de mi puerta, rápidamente levanté mi teléfono y tomé una foto. Escuché un gruñido profundo y miré a través del agujero, viendo dos ojos peludos pero muy humanos mirándome. Marley había arañado mi puerta solo para poder verme dormir. Tomé fotografías y, aunque no eran de la mejor calidad, mostraban que nuestro perro tenía dedos y me miraba a través de la puerta. Dormir sería imposible, así que pasé el resto de la noche mirando a lo que alguna vez fue nuestro perro, mientras me miraba con esos ojos llenos de odio.

Debo haberme quedado dormido en algún momento, porque me desperté más tarde con mis padres gritándole a Marley por hacer un agujero en la puerta. Ahora me creían que no había arañado mi propia puerta hace días, pero no tenían ninguna explicación de cómo lo había hecho Marley. Ante mi insistencia, salimos a comprar una nueva puerta para mi habitación. Después de instalarlo, noté que no tenía candado. A pesar de mis ruegos, papá no salía y compraba una puerta nueva después de colocar una, y mi hermano simplemente me dijo que atara un calcetín a la puerta si iba a “jugar conmigo mismo”. Le disparé mi dedo medio cuando mis padres no estaban mirando, y ambos nos reímos.

Fue el último buen momento que me sentiría, cuando volví a casa de la escuela más tarde esa semana, esperé en mi auto hasta que mamá llegó a casa del trabajo. Ya no me sentía segura en mi propia casa, aunque sentí un ligero consuelo cuando el resto de mi familia estaba conmigo. Pasaba las noches medio despierto, con un cuchillo de cocina metido debajo de la almohada, listo para matar a mi propio perro como si intentara entrar en mi habitación. La noche anterior no fue una excepción y estaba exhausto. Los ojos humanos de Marley me miraban desde la ventana de la sala de estar, sus dedos se paseaban por el cristal. Tan pronto como el auto de mamá dobló la esquina, comencé a salir. Primero la hice entrar a la casa y, a partir de ese momento, la noche fue normal. Más tarde esa noche, me arrastré a la cama, buscando el cuchillo.

"¿Buscando esto?"

Me di la vuelta y contuve un grito. Marley estaba de pie sobre unas piernas casi humanas, todavía cubiertas por mechones de piel. Era casi de mi altura y su rostro se parecía mucho al de un hombre adulto. El peor pasado fue ver mi cuchillo en mis manos, sus dedos envolviéndolo. Se hundió y cruzó las piernas, todavía mirándome con odio. "¿Por qué?" Fue todo lo que pude pensar en preguntar.

"Empezaste a notar cosas", dijo, su voz profunda y desaprobadora, como un padre decepcionado. "Se supone que nadie debe darse cuenta de lo que somos, y una vez que lo hace, debe aprender a mantener la boca cerrada".

Traté de no llorar, lo admito. No podía gritar y no sabía qué decir, así que toda mi energía se centró en no estallar en lágrimas de miedo al ver a mi perro hablándome.

Se puso de pie de nuevo y me estremecí. Él rió. “Me dejarás en paz, no intentarás explicarle a tu familia lo que soy, y poco a poco te olvidarás, y volverás a tu aburrida vida”. Se acercó a mí y noté que tenía pies en la parte inferior de las piernas, no patas. “Si no lo haces, te destrozaré. Te arrancaré el corazón y me lo comeré. Morirás gritando, y cuando lo hagas ", hizo una pausa," iré con tu madre y la mataré a continuación, más lento ".

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No sabía qué hacer. ¿Alguien sabría qué hacer? Esto fue una maldita locura, estaba hablando con mi perro, Marley, a quien habíamos criado desde que era un cachorro. Tenía extremidades humanas y parecía mitad humano, pero sus ojos me decían que esto no era solo un humano o un perro. Esta criatura, esta cosa, nuestra mascota, era algo completamente diferente. En ese momento supe que esto me mataría si no estaba de acuerdo. Asentí y Marley se echó a reír. Volvió a ponerse a cuatro patas y salió de mi habitación, sus manos y pies golpeando el suelo al salir.

Cerré la puerta de golpe y agarré una silla para mantenerla cerrada. Empecé a escribir esto hace aproximadamente media hora, pero Marley debe haber visto mi luz encendida. Ha estado arañando mi puerta durante unos minutos, y sé que eventualmente se dará cuenta de que no hay cerradura, en realidad me sorprende que le haya tomado tanto tiempo. Necesitaba escribir esto porque mentí. No puedo vivir así, no puedo olvidar, y creo que Marley lo sabía e iba a atacarme de todos modos. Pensé en pedirle ayuda a mi familia, pero no quería que ellos también se lastimaran. Por favor, cualquiera que lea esto, sepa que no estaba loco al final, debe deshacerse de ese perro, si todavía está en la casa.

Le oigo arañar, arañar, incluso dar puñetazos. Mi familia debe estar durmiendo, y debo admitir que es gracioso que no hayan notado ni siquiera esto. Espero que estén bien una vez que me haya ido, puedo ver sus dedos atravesando la puerta de madera, así que sé que no tengo mucho tiempo. Si mi familia encuentra esto, salga y corra. Si alguien más encuentra esto, saque a mi familia de allí. Las puertas se rompieron ahora veo que me está mirando fijamente, sus ojos son penetrantes, ¿por qué se ríe y sonríe?

No supo qué hacer cuando encontró el cuerpo de su hijo además de llorar. Alguien había irrumpido en su casa y atacó a su hijo, quien lo hizo ni siquiera robó nada. Su esposo y su hijo mayor fueron un gran consuelo, aunque ellos también fueron destruidos por la vista. Las partes del cuerpo de su hijo menor se encontraron por toda la habitación, manchas oscuras de sangre cubrían la alfombra. El forense dijo que debió haber muerto en agonía, destrozado por lo que debió ser un gran intruso. Ninguna persona normal tendría la fuerza para hacer trizas a alguien con las manos, como lo hizo este intruso. Este conocimiento hizo que se desmayara y se despertó en casa, descansando en el sofá. Había una nota en el mostrador de que su esposo y su hijo salieron a hablar con la policía sobre cualquier persona en la que pudieran pensar que haría esto, y que regresarían pronto. Ella leyó la nota y lloró. Como si sintiera su tristeza, Marley entró en la habitación, saltó sobre el sofá y apoyó la cabeza en su regazo. Ella sonrió y lo acarició, preguntándose por qué su hijo le tenía tanto miedo durante el último mes. Era un buen perro, del tipo que siempre era un consuelo, siempre parecía entenderla de una manera que otras personas simplemente no podían. Amaba a Marley, pero no le gustaba la expresión de sus ojos. Su cola seguía moviéndose y estaba relajado, pero sus ojos lucían inusuales ese día, como si ella estuviera mirando a otra persona y no a una mascota.

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• #DatoPerturbador 🧠🦷

Durante el imperio Romano molían cerebro de rata para usarlo como pasta de dientes y otros artículos de belleza

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#DatoPerturbador 😴🔪

Las personas que se quedan hasta altas horas de la noche pueden deserrallorar tendencias antisociales e incluso psicópatas.

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