EL ALARMISMO NO CLIMÁTICO SÍ SE DESMIENTE

A mucha gente le fascinan las historias de catástrofes. Desde Noé y el Diluvio Universal hasta las películas y las series. No es de extrañar que el cuento de una catástrofe climática tenga éxito. Incluso la ciencia se ve inundada de estudios y artículos sobre supuestas catástrofes, desde un meteorito desconocido que supuestamente causó el periodo frío Dryas reciente de hace 12.800 años hasta la explosión volcánica de Toba hace 74.000 años que supuestamente casi causa la extinción de la humanidad sin afectar a ninguna otra especie.

En 2001 un artículo científico se hizo popular por defender que una erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma podía causar un megatsunami que alcanzara las costas de EEUU con olas de 12 metros. Otros artículos lo desmintieron diciendo que el derrumbe del flanco oeste del volcán tendría lugar en forma de sucesión y no de golpe y porrazo como decían los autores del artículo. Pero el artículo catastrofista fue recogido por los medios de todo el mundo y los desmentidos no. Durante la erupción del volcán Cumbre Vieja de 2021, muchos estadounidenses llamaban preocupados al servicio de Estudios Geológicos de EEUU por el megatsunami que podía producirse, hasta el punto de que emitieron una nota desmintiendo que pudiera pasar.

Ahora Netflix emite una serie alarmista sobre el megatsunami de Cumbre Vieja basada en ciencia desmentida, agradeciendo la ayuda del científico que publicó el artículo original al final de cada capítulo. Es simple entretenimiento, pero desde estamentos científicos han salido rápidamente a desmentirlo y decir que los autores de la serie tienen la responsabilidad de representar correctamente la ciencia y el riesgo real para sus grandes audiencias. La desinformación sobre las erupciones y sus riesgos puede aumentar el estrés de quienes viven o visitan islas volcánicas, no solo preocupados por su propia seguridad, sino por la seguridad de una economía que depende en gran medida del turismo.

Es una lástima que el falso alarmismo sobre erupciones se combata desde la ciencia por sus consecuencias negativas sobre la economía y la tranquilidad de la gente, mientras que el falso alarmismo climático no solo no se combate sino que se estimula. La hipocresía se ha instalado en la ciencia.

LA SUBIDA DEL NIVEL DEL MAR NO INUNDARÁ NUESTRAS CIUDADES

El nivel del mar en España ha subido 13 cm en 60 años, según la media de los mareógrafos de Santander, La Coruña, Vigo y Alicante. Según la NASA, el mar sube unos 3 mm al año sin una aceleración apreciable en los 30 últimos años. Como no hay nada de qué preocuparse, hay que hacer modelos que pinten un futuro muy negro en pocas décadas para que la gente acepte ser más pobre voluntariamente a cambio de salvarse. El agua para la subida tiene que venir de algún sitio. Ni los modelos pueden hacer que sea Groenlandia, porque el peso del hielo la ha convertido en un cuenco relleno de hielo y harían falta miles de años de calentamiento para generar suficiente agua. Así que tiene que ser la Antártida. Pero la placa oriental de la Antártida tampoco puede ser porque es extremadamente estable y lo ha sido millones de años. Así que se trata de la placa occidental (West Antarctic Ice Sheet, WAIS) o nada. Por eso los modelos dicen que si sigue aumentando el CO₂ la placa occidental de la Antártida se fundirá lo suficiente como para inundar las ciudades costeras.

Y mientras periódicamente se asusta a la población que vive en ciudades costeras, los millonarios cameloclimáticos como Al Gore y Barak Obama se siguen comprando mansiones al borde del mar.

Es todo ficción y engaño. En un estudio publicado en Nature, 16 científicos de seis países, dirigidos por miembros de la Universidad de Cambridge demuestran que los modelos se equivocan en sus pronósticos. La Antártida tiene dos plataformas gigantescas de hielo, las plataformas de Ross y la de Ronne, que son casi tan grandes como España. Extrayendo un núcleo de hielo del borde continental de la plataforma de Ronne, los científicos han medido la distancia al mar durante los últimos 130.000 años, mediante el análisis de las sales marinas presentes en el hielo. Ello incluye el último interglaciar, conocido como Eemiense, que fue varios grados centígrados más caliente que el actual y con un nivel del mar de 6 a 9 metros más alto que el actual. Para sorpresa de los investigadores, bajo esas condiciones la extensión de la plataforma de Ronne no era muy diferente de la actual y el mar se encontraba a una distancia similar. Como reflejan los autores en el artículo, ello contradice los modelos más alarmistas que requieren una gran fusión de la plataforma de Ronne y demuestra que los datos no apoyan sus catastrofistas predicciones de subida del nivel del mar.

Obtener el agua necesaria para que suba el nivel del mar lo suficiente para inundar las partes bajas de las ciudades costeras requiere siglos o milenios de unas condiciones que no se van a dar. A cambio quieren que reduzcamos nuestras emisiones ahora, como si eso fuera a tener algún efecto significativo. Igual que se asusta a los niños con cuentos de lobos, nos asustan a nosotros con cuentos climáticos sin fundamento.

¡Necesitamos tu voto para salvar a la lechuza común!

La asociación RASTREA está impulsando la creación de un centro de cría de lechuzas en Alpandeire (Málaga) para ayudar a recuperar su población. Nuestra iniciativa ha sido seleccionada en los premios Ecólatras 2024, y con tu voto podremos hacerla realidad.

Apóyanos votando en este enlace: https://www.ecolatras.es/comunidad/ganadoras2024#las-iniciativas
¡Cada voto cuenta para la conservación de esta especie! ¡Gracias por ayudarnos!

Grupo buenas tardes, este es el premio importante; 4.000€, tenemos que ganarlo así que os pidos que desde ya votéis nuestra iniciativa más dos más cualquiera, y que le deis mucha difusión.

CENSURAN A LA ASOCIACIÓN DE REALISTAS CLIMÁTICOS

La agencia de noticias mundial MicroSoft Network (MSN) recoge artículos de medios de todo el mundo y los publica. Al recoger y publicar un artículo de prensa de El Debate que se hace eco de nuestro comunicado los buscadores de internet, como el buscador de Google, lo encontraron y registraron.

Sin embargo, horas después el artículo no existe. Alguien ha dado la orden de borrarlo.

El mundo occidental evoluciona hacia la censura, la opresión y el oscurantismo en la ciencia. Debemos ser conscientes de ello y resistirnos.

Quedan pocos días para votar, le damos un último empujón?