Mis compañeros y compañeras anónimos ¿Cuántas veces nos hemos preguntado qué es la vida? ¿Qué es este misterio que nos habita y que habitamos? Han sido muchos momentos donde apenas alcanzamos a comprender nuestro propio latido que tiene su pacto "vital" con algo que que por mucho nos sobrepasa. Yo viviendo y mirando desde una calle de mi ciudad como cada ser que pasa al frente, llevando su propia mochila, con sus pesos de existir, sus colores y sus oscuridades. Llevar en carne viva un corazón que late y se ilumina ante imposibilidades probables, antes amores distantes, tal vez, inalcanzables. Espero que el amor, sea siempre compañero, en un mundo desértico pero lleno de tanta vida. Pido siempre sus disculpas y agradezco siempre también, su compañía anónima y solidaria. Vaya grande el abrazo a través de distancia que las circunstancias bien me han hecho conocer...