La vida, en su esencia, nos enseña que las conexiones humanas tienen el poder de transformar nuestra existencia. Estar al lado de alguien especial puede hacernos reír, amar, incluso enfrentarnos a nuestras emociones más profundas. Pero, más que eso, puede ofrecernos un refugio, un momento de paz en medio del caos interno. Es en esas relaciones donde encontramos la fuerza para apagar las voces inquietas de nuestra mente, dejando espacio para la calma y la serenidad. Esa presencia, aunque algunas veces fugaz, nos recuerda que la paz no siempre está en el exterior, sino en los momentos de verdadera conexión...

A veces, el alma anhela un momento de tranquilidad, un lugar donde el ruido de la vida se apague y las responsabilidades queden suspendidas, aunque sea por un instante. Imaginarse sentado frente a una laguna, contemplando el suave movimiento del agua, es un recordatorio de que la serenidad existe y que, a veces, permitirnos pausas no es un lujo, sino una necesidad. En esos momentos, no estamos huyendo de nuestras obligaciones, sino recargando el espíritu para enfrentarlas con mayor claridad y fuerza...

En la vida, encontrar a alguien que nos comprenda más allá de las palabras es un regalo raro y valioso. Es un vínculo que trasciende lo superficial, llegando a los lugares donde nuestras emociones y pensamientos más profundos se esconden. Esta conexión nos permite ser auténticos, incluso en nuestros momentos de silencio y fragilidad.

Es un amor que escucha lo no dicho, abraza nuestras sombras y respeta nuestra necesidad de espacio. No exige explicaciones, sino que nos acompaña con suavidad. Es la presencia que nos enseña que la verdadera comprensión no necesita ser expresada en palabras, porque se siente en cada gesto, mirada y en cada acto de paciencia.

En un mundo tan ruidoso y acelerado, ¿qué mayor riqueza puede haber que ser visto, entendido y amado exactamente como somos? Tal conexión no solo nos fortalece, sino que nos inspira a vivir con mayor plenitud y verdad...

Algunaa veces, nos convertimos en lo que nuestros padres temen internamente...

Entre la multitud, coincidir, es el milagro y la magia, es conectar.

Entre la multitud, coincidir, es el milagro y la magia, es conectar...

No sé trata de entender el por qué no te escogieron, sino de aceptarlo...

Sin forzar las cosas, sin perseguir y sin rogarle a nadie...

¿Qué te gustaría decirle a tu Yo de hace tres años?

La familia puede amarte o destruirte, pero lo más importante es que sepas que la familia es un concepto social construido, que hace que pensemos en que solo tenemos 1 familia y ya, pero esto no es así, tu familia puede iniciar con una mascota o un amigo...

Las rupturas en las relaciones causan efectos muy similares al dolor físico, el cerebro tiende a hacerlo cuando se presenta un rechazo emocional. Una de las áreas cerebrales asociadas al dolor físico que se activan durante este evento, se llama Corteza Cingulada Anterior.

Abrazos al quien esté pasando por ello...

Es difícil comprenderlo, pero la terapia ayuda a comprender que "Nadie te destruyó tanto como tú mismo".

Quédate el tiempo que quieras, pero ojalá sea una vida...

Es difícil comprenderlo, pero la terapia ayuda a comprender que "Nadie te destruyó tanto como tú mismo"...

Lo sencillo es lo que más nos gusta, las cosas sobreelaboradas tienden a perder su valor cuando estás fallan por el exceso de perfeccionismo que proyectamos, a veces lo más sencillo es lo que más se queda en nuestra mente. Más de mil rosas tienen el mismo valor que una sola rosa, sólo dependerá desde que vista le interpretes. 🌹...